Qantas anunció que está trabajando en la posibilidad de operar vuelos directos desde el este de la costa australiana a Londres y Nueva York, unas rutas hasta ahora imposibles de realizar sin escalas pero que estarían disponibles en 2022 si la nueva generación de aeronaves que preparan Boeing y Airbus así lo permiten.
Según la publicación especializada Evasión, la ruta entre Sídney y Londres cubriría una distancia de 16.992,7 kilómetros.
La de Melbourne-Nueva York supondría volar sin escalas durante 16.671 kilómetros. En la actualidad, el tiempo medio para volar entre sendos centros neurálgicos es de 22 horas con una escala.
La australiana ha espoleado a los dos grandes fabricantes aeronáuticos, Airbus y Boeing, para que los aviones de nueva generación que están desarrollando -A350ULR y el Boeing 777X-, tengan capacidad suficiente para hacer posible un trayecto sin escalas y con toda la carga de pasajeros de esta envergadura.
Un vuelo directo entre Sídney-Londres recortaría cuatro horas el trayecto entre ambos destinos y se reduciría en tres horas en el caso entre Melbourne-Nueva York, según recoge en su informe anual. Qantas está «bien posicionada» para ser la aerolínea que opere esos trayectos, asegura.
«El próximo año comenzaremos a volar sin escalas desde Perth a Londres, lo que es un gran salto adelante», explicó el consejero delegado de la compañía, Alan Joyce. Para el directivo, los avances tecnológicos de los próximos años «harán posible el trayecto desde Sídney a Londres». Qantas dijo que los vuelos directos serían revolucionarios para la aviación comercial.