El presidente de la Cámara de Comercio Dominico-China, Roberto Santana, insistió al Gobierno la creación de tres mesas de cooperación de carácter estatal, empresarial y social, a fin de aprovechar integralmente una oportunidad comercial y de desarrollo a partir de las nuevas relaciones con China y que difícilmente se repita en las próximas décadas.
Valoró como correcta la política del Gobierno de organizar, jerarquizar y centralizar todas las gestiones de sus dependencias oficiales con China para evitar el caos y la asimetría en el desenvolvimiento de la cooperación a nivel estatal.
Asimismo indicó que se requerirá de una normativa a favor de la eficiencia en la cooperación RD-China y de la equidad entre las instituciones dominicanas, a partir de las prioridades nacionales.
“Ante esta oportunidad sin precedentes para el desarrollo de nuestro país, es mandatorio ofrecer apertura a toda la sociedad y a todo el empresariado dominicano, evitando firmemente que esta oportunidad sea sub utilizada o monopolizada por grupos en base a sus relaciones o jerarquías.
Requerimos de una voluntad nacional de consenso para que el sector privado y las entidades sociales y comunitarias sean apoyados, respetados y no obstaculizados en su legítima aspiración a participar de los beneficios resultantes de las relaciones entre estos dos países”, dijo Santana.
Principal socio. Apuntó que la potencialidad económica de las relaciones con China, puede llevar al país a una dinamización sin precedentes del comercio local y de las exportaciones, a mejorar y ampliar su infraestructura vial, portuaria, energética, habitacional y de industria liviana, así como a convertir al país en un gran centro regional alternativo de logística, exportación y reexportación de productos dominicanos y chinos hacia la costa atlántica de los Estados Unidos, Canadá y otras economías.
Auguró que esta nueva relación convertirá en breve tiempo, a la República Dominicana en el principal socio económico de China en la región de Centroamérica y El Caribe, y en una de las economías más importantes del área de Latinoamérica; dependiendo de cómo el país aborde este paso político de dimensión estratégica. “Este nuevo escenario bilateral y regional es oportuno para repensar la economía dominicana, ampliando y modernizando los sectores industrial, agrícola y productivo en general, disminuyendo la dependencia de la economía de servicios, fortaleciendo de manera sostenible la capacidad de empleo y emprendimiento, así como el desarrollo de la investigación para el desarrollo, la cualificación del talento humano y la salud de la población”.