El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y Progresando con Solidaridad (Prosoli) impactarán, según una nota, a más de 130 mil niños, adultos mayores y mujeres con VIH pobres con suplementos nutricionales y alimentos fortificados.
Dice que es la ampliación de un programa de nutrición desarrollado por estas entidades que ha logrado disminuir en un 50 por ciento el índice de anemia entre sus beneficiarios.
Expresa que será posible gracias a un acuerdo suscrito ayer entre la vicepresidenta Margarita Cedeño; y el representante del PMA, Jorge Fanlo, en la Unidad de Atención Primaria del sector La Gallera, San Isidro, Santo Domingo Este, donde estuvo la directora del Prosoli, Altagracia Suriel.
La vicepresidenta señaló que reducir el hambre y la desnutrición representa un tema ético y humano, y contribuye con la reducción de la pobreza.
“Para reducir pobreza hay que hablar de cero hambre, y esa es justo la estrategia que tenemos desde la Vicepresidencia con este programa, una estrategia que incluye actores e instituciones del Estado y de la sociedad civil”, expresó.
Dijo que priorizan a los niños menores de cinco años, embarazadas y envejecientes porque son la población más vulnerable y los que más lo necesitan, pero esperan extender el plan, y así decir que el país está libre de hambre y de desnutrición.
Informó que miles de niños, y embarazadas reciben los micronutrientes y alimentos fortificados en 1,300 Unidades de Atención Primaria.
Precisó que 78,882 menores de cinco años reciben los micronutrientes en polvo Chispitas Solidarias, y que 12,000 preñadas y lactantes reciben el alimento fortificado Progresina, y 40,000 adultos mayores y 2,000 mujeres y sus hijos con VIH.