El jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo, afirmó ayer que la era de la “Policía mediocre, cómplice, malvalorada, que no da respuesta, en la que no se puede confiar y que se resiste al cambio está quedando atrás”. Aseguró también que el crimen organizado desafía a las autoridades para intimidarlas y extender sus acciones.

Destacó que iniciaron un profundo proceso de reforma, modernización y profesionalización de la institución con el desarrollo de un nuevo Modelo de Gestión Policial con el que están pasando de ser una “Policía represiva y de resultados reactivos a una Policía de proximidad y resultados proactivos”.

Manifestó que en el indetenible empeño de esta jefatura, reconstruyendo en lo moral han identificado a los “policías indeseables” recomendando la cancelación de 3,471 de diferentes rangos, limpiando así “nuestra casa, paso a paso, partícula por partícula”.