La Policía remitió al Ministerio Público a la patrulla que ultimó a un joven en un supuesto intercambio de disparos.
Se trata de los sargentos Pedro Torres y Basilio Valerio, el cabo Simón Lora y el raso Luis Sánchez de Jesús.
En la ocasión fue herido Leibin Antonio Bautista, de 22 años, y apresado Juan Carlos Acosta Báez.
La madre de la víctima, Ivelisse Sánchez, aseguró que lo mataron por no detenerse de noche.
El vocero policial alegó que la patrulla que mató al joven actuó por una denuncia de Rodolfo Peña, de 44 años, a quien le robaron 700 pesos. No especificó si el denunciante identificó a los sospechosos.
Mi hijo no era un delincuente, atestiguó Sánhez, abatido a tiros la madrugada del domingo por una patrulla policial en Los Jardines.
Ivelisse Sánchez, a quien la Policía le ha matado dos hijos, dijo que José Miguel Pimentel Sánchez, de 23 años, laboraba con su padre en un taller de herrería y que planeaba ingresar a la universidad.
Todo el barrio sabe que mi hijo no era delincuente, que respetaba a todo el mundo aquí en el barrio, señaló mientras lloraba en su residencia de La Goya, de Cristo Rey.
Los restos de Pimentel Sánchez fueron sepultados el lunes en el cementerio de Cristo Rey.
Luis José Ortiz, amigo de Pimentel Sánchez, dijo que fue a identificarlo junto a otras cuatro personas, pero que fueron detenidos y trasladados al Palacio de la Policía hasta el lunes, alegando que éramos delincuentes.
Ortiz y Ronald Ambriorix Núñez contaron que los agentes que mataron a su amigo querían ponerle al cadáver el arma de un primer teniente policial, para hacer creer que era suya.