Pedernales. El tiempo, el implacable, ha borrado lenta y paulatinamente la señal donde en el mes de mayo del año pasado el presidente de la República, Danilo Medina, inmerso en un agitado proceso reeleccionista, dio el primer picazo para iniciar los trabajos del reclamado Malecón de esta comunidad, Municipio cabecera de la provincia con mayor proporción de familias con nivel socioeconómico “muy bajo” de República Dominicana.
Esa y otras promesas electorales que se produjeron en vísperas de las elecciones generales del 20 de mayo del año pasado. En la ocasión, el mandatario hizo la salvedad de que “primero hay que ganar las próximas elecciones en los tres niveles de los comicios”, y aspirante a la reelección presidencial, dijo que visitó la zona para pedir el voto a favor de todos los candidatos del Bloque Progresista
Las promesas del mandatario y de varios candidatos de la provincia que también aspiraban a reelegirse en cargos electivos y congresuales, quedaron plasmadas en las imágenes de las cámaras de televisión y en los periódicos de circulación nacional y los diarios digitales. Pero nueve meses después, la vida ha seguido su agitado curso en esta comunidad que aspira a que aquí se ejecute un plan de desarrollo turístico que permita la generación de empleos, construcción de una carretera, rescate de la zona franca y un malecón para ahogar las penas y recreación de los comunitarios.
El paquete prometido para iniciar los trabajos “en los próximos dos meses” incluyó la construcción de un malecón, un área de pescadores, rehabilitación del aeropuerto de Cabo Rojo, construcción de un nuevo acueducto y planta de tratamiento para aguas residuales.
Bahía de las Aguilas, el espectacular atractivo turístico de esta provincia, atrae a turistas nacionales y extranjeros, pero el acceso a este fantástico y paradisiaco lugar se torna difícil por las pésimas condiciones del maltrecho camino. El recorrido solo es posible en vehículos de doble tracción. La carretera Pedernales-Barahona sigue en malas condiciones. En algunos tramos han ocurrido derrumbes que son reparados por el Ministerio de Obras Públicas. Pero el problema persiste.
La pesca es el medio de sustento de muchas familias de la comunidad fronteriza, pero es una actividad que se ha complicado en los últimos años por incidentes entre pescadores dominicanos y haitianos que incursionan en aguas territoriales de nuestro país. Se han reportado casos de locales heridos de bala.
Las necesidades se multiplican en el seno de la mayoría de las familias, el desempleo aumenta y las expectativas de mejoría se esfuman. Los viernes de cada semana opera el mercado internacional en la frontera domínico-haitiana. Es un negocio que permite subsistir a muchos hogares dominicanos y haitianos, ofertan variadas mercancías, regularmente de segunda mano, para satisfacer todo tipo de gustos, preferencias y precios. En las transacciones predomina el regateo.
Los días de semana se tornan tediosos para los desocupados, que matan el tiempo polemizando sobre temas nacionales o quejándose de las precariedades en que sobreviven. En las calles del poblado son comunes las escenas de vacas, caballos, cerdos y chivos deambulando sin rumbo fijo. También es notable observar a marchantas haitianas en la vía pública ofertando mercancías que cargan sobre sus cabezas.
Muchos espacios públicos son utilizados por dominicanos y haitianos para instalar pequeños mercados de pulgas. Son una especie de mini réplicas del mercado internacional fronterizo. La mercancía, usualmente ropa y zapatos usados, se oferta al mejor postor. Otros vendedores aprovechan para vender naranjas, aguacates, guineos, plátanos y otras variedades de víveres. Estas escenas se pueden observar en los poblados de Juancho y Oviedo, donde la necesidad también tiene cara de hereje.
Según el Mapa de la Pobreza en República Dominicana, elaborado por la Unidad Asesora de Análisis Económico y Social (UAAES), del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, Pedernales es la provincia con mayor proporción de familias con nivel socioeconómico muy bajo de las regiones Enriquillo, con36%, (equivalente a 2,581), seguida por Elías Piña, con un 33% (5,077) de hogares en condiciones de pobreza extrema.