GELSENKIRCHEN (AP).-  Portugal, con una actuación monumental de su arquero Ricardo Pereira, volvió a ganarle una definición de penales a Inglaterra al imponerse por 3-1 y avanzó a las semifinales de la Copa Mundial por primera vez en 40 años.

El choque de cuartos de final se tuvo que definir desde los 12 pasos luego que ambos equipos empataron sin goles después de 120 minutos.

Alentados por el legendario Eusebio y sin echar de menos la baja de su suspendido armador Deco, Portugal visó su pasaporte para una semifinal el próximo miércoles ante Francia que venció 1-0 al campeón vigente Brasil.

La actuación lusa, cuyo técnico brasileño Luiz Felipe Scolari estiró a 12 su racha de partidos en los mundiales sin conocer la derrota, emula la de 1966 cuando en su debut alcanzaron la ronda de los cuatro mejores teniendo a Eusebio como su baluarte.

El desenlace fue el mismo al de hace dos años en la Eurocopa, donde Portugal se llevó la victoria al ganar 6-5 por penales, igualmente en los cuartos de final.

Como en esa ocasión la figura fue el arquero Ricardo que esta vez le tapó los penales a Frank Lampard, Steven Gerrard y Jamie Carragher

Cristiano Ronaldo convirtió el decisivo de los portugueses. Simao Sabrosa y Helder Postiga anotaron los otros, mientras que Hugo Viana y Armando Petit marraron los suyos.

Owen Hargreaves fue el único inglés que marcó su remate. Inglaterra jugó casi toda la última media hora del tiempo reglamentario y los 30 del alargue con un hombre menos por la expulsión de Wayne Rooney.

El gran astro de los ingleses se hizo expulsar a los 62 minutos por una patada en los testículos a Ricardo Carvalho y un empujón a Ronaldo, su compañero de club en el Manchester United. Horacio Elizondo, el árbitro argentino, no titubeó para mostrarle al delantero una roja directa.

La expulsión se produjo en un momento en que Inglaterra jugaba mejor con el ingreso del extremo derecho Aaron Lennon por David Beckham debido a una lesión en el tobillo del capitán.

Pero los ingleses aguantaron bien e hicieron partido, pese a la inferioridad numérica.  La definición por penales se hizo inexorable con el paso de los minutos dentro de un partido marcado por mucho desorden e imprecisiones.

En líneas generales fue un duelo de dominio alterno y de intensa puja en un poblado mediocampo. Sobre el final de los 90 minutos reglamentarios se dieron algunas ocasiones que pudieron sentenciar el resultado como se dio a los 78, cuando el arquero inglés Paul Robinson se estiró para manotear afuera un remate de Luis Figo.

Inglaterra también acarició una oportunidad a los 83, cuando Ricardo despejó mal un tiro libre pero se recuperó para taparle el débil remate en atropellada de Lennon.

En los primeros compases del partido, Rooney y Ronaldo probaron suerte con remates de larga distancia. Rooney ensayó uno desde 20 metros que fue directo a las manos de Pereira. La réplica lusa vino de un error en la entrega inglesa, permitiendo que Ronaldo se abriese pase para sacar un sablazo con la derecha que fue contenido por Robinson.

Ronaldo, que salió con un hematoma muscular en la victoria previa sobre Holanda, se mostró muy movedizo por las bandas.

La ocasión más clara de Portugal en el primer tiempo se dio a los 13, cuando la defensa inglesa despejó mal un tiro libre pero la pierna de Tiago no llegó a tiempo para empujar el balón adentro. Algo igual se produjo a los 21, en que Lampard no alcanzó a enganchar un centro de Gerrard.

Antes del descanso, Inglaterra creó su mejor oportunidad con un tiro desde lejos de Lampard, dominado por el arquero.