El anuncio del Gobierno de Estados Unidos de que no renovará las exenciones que permitían a ocho países comprar petróleo iraní, en un intento por presionar el principal producto de exportación de la República Islámica, disparó ayer el precio del petróleo.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió ayer un 2,7 % y cerró en 65,70 dólares el barril, su máximo valor en casi seis meses, mientras que el barril de Brent alcanza los 74 dólares, en zona de máximos de seis meses.
Desde el pasado 1 de noviembre el barril de Brent no superaba el umbral de los 74 dólares. La conquista de este nivel supone rozar el 40% de rally sólo en lo que va de año.
La escalada desde el inicio de 2019 supera con creces el 40% en el caso del barril tipo West Texas, de referencia en EEUU.
El empuje adicional en la sesión de ayer, de hasta un 3%, impulsa su cotización cerca de los 66 dólares, un nivel inédito desde finales de octubre. La agitación que registra hoy la cotización del petróleo, en una jornada reflejada en el resto de mercados debido a los festivos en Europa, tiene su origen en la decisión de EEUU de endurecer las sanciones a Irán.
El diario Washington Post ha adelantado que el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, anunciará que el próximo 2 de mayo eliminarán las exenciones que permitían aún a varios países importar crudo iraní.
En apenas semana y media países como China e India, los principales afectados por las medidas, podrían ser sancionados por EEUU si continúan importando crudo de Irán.
Irán era el cuarto mayor productor de crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).