Ya están aquí las fiestas navideñas, época de compartir, recibir amigos, familia y armar las juntas improvisadas. Si te toca recibir en casa, lo ideal es que, como buena anfitriona, tengas bajo control lo que necesitas para disfrutar las visitas y no morir en el intento.
Para poner la casa en punto, preparada para cualquier evento, lo ideal es te organices, por pequeño o informal que sea el encuentro. Cantidad de personas, actividad que va a realizarse y el hilo conductor de los invitados es importante, si son familiares íntimos, compañeros de trabajo o amigos cercanos. Esto te va dando una idea de cómo disponer de los espacios.
Atenta al recibidor o entrada de la casa, que es donde darás la bienvenida y debe reflejar la festividad que se celebra. Que tus invitados vean flores, velas decorativas y un lindo ambiente para decir “hola”.
Si vas a servir una cena en el área del comedor, debes también tener espacio en la sala, la terraza o el balcón donde los convidados puedan instalarse antes de la cena. Es buena idea reducir los cojines grandes de los sofás para que tengas más espacio. Los otomanes y “puffs” que tengas puedes utilizarlos como asientos extras.
Aunque puede sonar extraño, el área de la cocina debe estar en punto. Prepara los alimentos con antelación, pues es mucho más sencillo que a la hora de llegar las visitas la cocina esté en orden y limpia; sería muy desagradable que alguien llegue a asomarse y note todo el desorden. Además, verás la diferencia cuando todo te resulte más sencillo al estar ordenado.
Los baños son protagonistas de las veladas en casa, pues siempre van a ser utilizados. Limpieza en primer lugar y que estén bien equipados para a los invitados no les falte nada. El toque decorativo debe llegar allí, pues es muy agradable entrar a un baño para visitas con lindas toallas, jabones y difusores de aroma, en esos detalles te vas a destacar.
Ganarás puntos contra el estrés si dispones de un bar o varias mesitas auxiliares con lo esencial para preparar las bebidas. Hieleras, copas y utensilios le permiten a los invitados servirse a su gusto.
No olvides los detalles, no tienes que ser una experta en materia de decoración, pero puedes ayudarte de jarrones, velas y flores para crear ambientes agradables. Lindas servilletas, pucheros en las bandejas y una sonrisa te harán la anfitriona inolvidable.