Presidente BID a favor del ‘modelo Panamá’: administrar la corrupción sin paralizar obras

Presidente BID a favor del ‘modelo Panamá’: administrar la corrupción sin paralizar obras

Panamá (Agencias).- En su más reciente visita a Panamá, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, abogó por el ‘modelo Panamá’, algo que describió como la administración de la corrupción sin suspender las obras, para no afectar a las comunidades beneficiadas.
‘Que no paguen justos por pecadores’, dijo, al tiempo que criticó los proyectos suspendidos en Colombia y Perú. En este último hay obras pendientes de ejecución por nueve mil millones. ‘Se han perdido miles de empleos y decenas de empresas hoy están en quiebra’, abonando el caso de Brasil, donde los proyectos paralizados totalizan $27 mil millones.
La posición del alto ejecutivo del BID puede interpretarse como un espaldarazo a la fórmula que eligió el presidente Juan Carlos Varela para enfrentar los escándalos de corrupción que azotaron los comienzos de su administración cuando Odebrecht, la mayor contratista del Estado panameño, salió a relucir en la investigación Lava Jato y tras haber confesado el soborno por $59 millones a autoridades panameñas entre 2009 y 2014.
Y es que, en palabras del mismo mandatario panameño durante el mismo foro del BID realizado a finales de noviembre en la capital ‘Panamá ha dado pasos importantes en la lucha contra la corrupción. Uno de ellos ha sido aprobar la Ley 4 de 2017, que establece ajustes a la legislación de procedimiento penal para incorporar la posibilidad de que el Ministerio Público pueda llegar a acuerdos de pena con la parte procesada, que con una colaboración eficaz permita completar la investigación identificando otros involucrados y contribuyendo al esclarecimiento del delito’.
Y justo un acuerdo de colaboración eficaz firmado entre el Ministerio Público y Odebrecht le permitió a la constructora seguir ejecutando proyectos, previo pago de una multa de $220 millones —diferida a 12 años—. Entre esos proyectos están dos fases del proyecto de Saneamiento de la Bahía de Panamá, que es financiado por el BID.
Es más, el 44.1% del portafolio activo de préstamos aprobados por el BID —la entidad multilateral con mayor presencia en el país— a Panamá están invertidos en proyectos de agua saneamiento.
Para el Saneamiento de la ciudad y la Bahía de Panamá II se aprobaron $60 millones; para el Saneamiento de los distritos de Arraiján y La Chorrera, $150 millones; el Programa Multifase de Inversiones en Agua Potable y Saneamiento, $54 millones; y el Programa de Mejora a la Gestión Operativa del Idaan, $250 millones.
Cifras del sitio web del organismo revelan que el BID le ha aprobado a Panamá la suma total de $1,365 millones, de los cuales $564 millones son para el sector de agua y saneamiento. Moreno dijo que ‘es más importante proteger la inocencia que castigar la culpa’. Este concepto de John Adams, uno de los fundadores de Estados Unidos, es muy relevante en el debate sobre cómo salir de la parálisis generada por actos de corrupción en obras públicas. Moreno fue enfático al señalar que ‘nuestro objetivo es analizar el impacto económico de esta crisis, para remediarla y sobre todo prevenirla… el problema es que la nulidad de los contratos trae consigo un enorme efecto, con el derrame de castigo tanto para justos como para pecadores’. ‘Cómo entonces salir de la trampa, tenemos que hallar respuestas complementarias’, dijo.
La postura del representante del BID surge a raíz de los escándalos de corrupción del sector de infraestructura y considera que ‘no hay duda de que esta no es una tarea simple, tenemos el imperativo de luchar a brazo partido en contra de la corrupción, pero al mismo tiempo que combatamos esa injusticia tenemos la obligación de no generarle más penurias a la sociedad, podemos hacerlo si logramos separar a la manzana podrida del resto de la cesta’.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas