Presidente puso el oído en corazón del pueblo

Presidente puso el oído en corazón del pueblo

Con la decisión del Presidente Danilo Medina de que la República Dominicana no firme el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, sencillamente “puso el oído en el corazón del pueblo”, que se manifestó contrario a la firma del mentado pacto.
Bastó que el viernes 30 de noviembre la viceministra de Asuntos Consulares y Migratorios, Marjorie Espinosa, declarara en el lanzamiento del Observatorio de la Zona Fronteriza, que el Pacto Migratorio era un hecho y el canciller Vargas Maldonado haría el anuncio de la firma en Marruecos los días 10 y 11 de diciembre; fue una especie de clarinada para que líderes de la oposición, dirigentes del propio PLD, expertos constitucionales, organizaciones de la sociedad civil y el pueblo expresado en un 95% en las encuestas y en los sondeos realizado en los medios, expresaran su rechazo y pidieran al Presidente que no firmara.
Las pocas voces que favorecían la firma del pacto alegaban y siguen alegando que no era vinculante, que los contrarios no habían leído el documento, subestimando la inteligencia de los actores opinantes.
Llama la atención el rechazo de los EU, Hungría, Austria, Australia, Bulgaria, Israel, Polonia, la República Checa, Italia, Chile y otros más, aparte de Brasil que su próximo gobierno se saldrá del pacto. ¿Acaso lo hacen porque son ultranacionalistas, xenófobos o racistas? ¿O lo hacen porque tienen graves riesgos de inmigraciones masivas?, pero también lo hicieron porque advirtieron que si bien el propio documento dice que no es vinculante, en ese mismo párrafo sutilmente sugiere que sería una especie de marco de referencia para las políticas migratorias y si alguien duda de las reales intenciones baste señalar que establece un nuevo organismo en la ONU para vigilar el cumplimiento de las recomendaciones migratorias del pacto.
El documento leído por el Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, Dr. Flavio Darío Espinal no tiene desperdicios cuando señala: “Si bien el Pacto propuesto tiene innumerables disposiciones que son bien vistas por el Gobierno dominicano, así como la mayoría de los gobiernos alrededor del mundo, también tienen disposiciones que resultan contrarias al interés nacional”. Es contundente cuando señala: “….su adopción generaría compromisos al Estado dominicano que podrían socavar su capacidad para hacer valer sus normas migratorias e implementar con eficacia las políticas migratorias que el cumplimiento de esas normas exige….Así mismo el pacto crearía compromisos internacionales que le impedirían al Estado dominicano, o lo limitarían enormemente, para dar respuestas a situaciones que puedan presentarse en nuestra frontera terrestre como resultado de las condicione estructurales y los procesos políticos y sociales que se viven en el país vecino”.
No es un secreto que poderes supranacionales y organizaciones externas e internas pretenden endosar al pueblo dominicano la responsabilidad de cargar con el problema del vecino estado fallido,sobre la base de absorber la mayor cantidad de inmigrantes, y el país lo ha hecho, está asumiendo cargas presupuestarias insoportables, pero esa comunidad internacional y agentes nacionales no están satisfechos y quieren más, pero el Gobierno les respondió acertadamente.
Los dominicanos en su gran mayoría están contestes de que esa inmigración continua y masiva pone en riesgo las raíces de nuestra dominicanidad, nuestra cultura, nuestras costumbres, demografía, nuestros sistemas de salud y educativo y ponen en grave riesgo las posibilidades de construir una sociedad prospera y por ello se manifestaron de forma contundente contra la firma del pacto de la ONU.
Están dadas las condiciones para que el tema migratorio sea uno de los principales en la próxima contienda electoral e incluso se logren firmar compromisos con los candidatos presidenciales para que se respeten nuestras leyes migratorias y se asuman las responsabilidades para detener la inmigración y deportar a los que no cumplieron con el plan de regularización. Definitivamente el país habló y el Presidente Danilo Medina actuó como un mandatario comprometido con los mejores intereses del pais y el sentir de las mayorías.

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