Presidente ¡Yo aspiro!

Presidente ¡Yo aspiro!

En los próximos días se inicia en la República Dominicana un nuevo gobierno encabezado por el Dr. Leonel Fernández producto de la decisión mayoritaria de la sociedad dominicana. En cada gobierno que surge se redefinen propósitos, expectativas, estrategias, sueños y utopías, y porqué no decirlo, también aparecen las particulares y a veces desmedidas aspiraciones personales.

En al singularidad de mi propio ser, como ciudadano, me incluyo entre los que poseen legítimas aspiraciones, las cuales se sustancian en el ideal de una gestión de gobierno inspirada en un proyecto de nación que procure el fortalecimiento institucional en medio de un clima de  respeto por las leyes, la creación de un verdadero Estado de Derecho que norme efectivamente nuestra vida institucional.

Aspiro a que podamos elevar los niveles de calidad de nuestra educación en direccionalidad al cumplimiento cabal del nuevo Plan Decenal de Educación 2008-2018. Presidente, aspiro a que continúe el crecimiento económico y la estabilidad cambiaria y que se traduzca en mejor atención al sector agropecuario nacional. Aspiro a una sustancial disminución de la inequidad reinante, y a que los sectores de menores ingresos reciban mayores y mejores asistencias y oportunidades.

Aspiro a un incremento en la modernidad y a notable mejoría de los bienes y servicios que recibe la población más vulnerable.

Presidente, usted no puede fallarnos. La vida y el país le han otorgado la oportunidad a que usted hacía referencia en la campaña electoral de su primer mandato. Presidente, usted es depositario y encarna nobles ideales, grandes esperanzas postergadas por mucho tiempo.

Señor Presidente, estoy consciente de los peligros del poder y que los intereses particulares son difíciles de manejar, pero todo su talento póngalo y oriéntelo al bien común. No obtempere a la presión de flamantes amigos, allegados, compañeros y conocidos que con actitud depredadora le puedan gardear para beneficios individuales.

Como soy servidor de la presente gestión en una función pública y además ostento el cargo de miembro del Comité Central paso a decirle Presidente que mi humilde posición la reitero a sus órdenes para que libremente pueda escoger a los hombres y mujeres que juzgue pertinentes para realizar ese gobierno soñado por trinitarios, restauradores y hombres de la estirpe de Espaillat, Bosch y Fernández Domínguez.

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