Presupuesto de sector descentralizado y el déficit del Gobierno Central

Presupuesto de sector descentralizado y el déficit del Gobierno Central

El presupuesto  de gastos de las instituciones descentralizadas o autónomas no financieras y de las instituciones públicas de la Seguridad Social para el próximo año asciende a  RD$41,767.6 millones.

De este monto el 80.6% será destinado a gastos corrientes y solo 19.4% se empleará para gastos de capital. Aunque generalmente no se le pone mucha atención a esta parte del presupuesto del sector público, lo cierto es que la misma tiene una gran relevancia dentro de las finanzas públicas,  debido a su impacto en el déficit fiscal y a la poca o inexistente  fiscalización que existe sobre las operaciones presupuestarias y financieras de los entes descentralizados o autónomos.

En el título II del proyecto de Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos para el 2010, en los artículos del 28 al 34 se resumen los aspectos esenciales del presupuesto de 42 instituciones descentralizadas o autónomas y de 6 entidades pertenecientes a la Seguridad Social. Según lo que se indica en el Artículo 30 del referido proyecto de ley, el resultado financiero de las operaciones fiscales de estas instituciones arrojará un saldo positivo (superávit) de RD$2,083.7 millones en el  2010. Este resultado es real si lo analizamos considerando solo el contexto particular de estas dependencias, sin vincularlo con las operaciones del Gobierno central. Cuando establecemos el vínculo entre las instituciones descentralizadas o autónomas con la administración central descubrimos, que en realidad éstas presentan un déficit equivalente a un 1.1% del PIB.

Seguridad Social

Lo cierto es que si bien en el artículo 28 del proyecto de ley se aprueba un presupuesto de ingresos de las instituciones descentralizadas o autónomas y de las entidades públicas de la Seguridad Social por RD$44,571.3 millones, el 57.1% de estos, equivalente a RD$25,451.1 millones,  proviene de transferencias corrientes y de capital realizadas por el Gobierno central, lo cual significa que los ingresos propios que generarán las referidas instituciones descentralizadas o autónomas y de la Seguridad Social en  2010 solo llegan a RD$19,120.2 millones, que frente al total de gastos corrientes y de capital contemplados en el Artículo 29, dan como resultado una brecha presupuestaria negativa de RD$22,647.4 millones.

Como se señaló anteriormente, los recursos para el financiamiento de este déficit y las aplicaciones financieras de los entes descentralizados, autónomos y de la Seguridad Social, provinieron de transferencias del Gobierno.  Si tomamos en cuenta que el déficit fiscal presupuestado para el Gobierno central asciende a un monto de RD$46,999.9 millones, podemos notar  que el 41.7% del mismo está explicado por la brecha negativa de las entidades descentralizadas  o autónomas del sector público. Las trasferencias corrientes y de capital del Gobierno central al sector público  descentralizado, autónomo y de la Seguridad Social representan un 8.2% de los gastos sin aplicaciones financieras del Gobierno.

De estas transferencias el 79.7% (RD$20,285 millones) son corrientes y RD$5,166.2 millones son de capital.

Las instituciones descentralizadas que mayores transferencias reciben del Gobierno central son el Consejo Nacional de la Seguridad Social, con el 17.5% del total; la Dirección de Impuestos Internos, con el 16%; el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, con el 14.6%, y la Dirección General de Aduanas, con un 8.7%. En los casos de la DGII y la DGA,  pienso que no es correcto colocarlas en el mismo plano del resto de las entidades descentralizadas por las características que estas tienen como las mayores fuentes de recaudación de impuestos, ya que la naturaleza de sus funciones las diferencian del restos de las demás por las atribuciones que les confieren sus leyes como órganos responsables del cobro de impuestos del Gobierno central.

Transferencias

El total de transferencias que tiene presupuestadas el Gobierno central para  2010, excluyendo las prestaciones de la Seguridad Social, asciende a RD$92,768.2 millones, que representan un 29.8% del gastos sin aplicaciones financieras. De este monto, el 83.6% está destinado a las empresas y entes descentralizados del sector público, un 16.1% va al sector privado y un 0.3% se orientan al exterior. Dentro de las principales transferencias se destacan las destinadas a los municipios, a la CDEEE, los subsidios al GLP y las transferencias condicionadas como las del programa Comer  es Primero, entre otras. La cuantía significativamente elevada de las transferencias, la poca fiscalización del uso de los recursos por parte de los entes descentralizados o autónomos, el impacto de estas en el déficit fiscal y la falta de transparencia, ameritan que se le ponga mayor atención al tema en el análisis del presupuesto y su ejecución. 

Es evidente que en el presupuesto que se asigna para las instituciones descentralizadas o autónomas existe un gran espacio para el ahorro y la reorientación de recursos presupuestarios. El hecho de que alrededor del 81% del presupuesto de estas dependencias se destine al gasto corriente, principalmente sueldos,  revela la magnitud de la ineficiencia de las mismas. La ausencia de mecanismos efectivos de fiscalización y control sobre la ejecución presupuestaria de los entes descentralizados potencializa los riesgos de mal uso de los fondos públicos.

La cifra

46,999 millones de pesos.  Es el monto del déficit fiscal presupuestado para el Gobierno central en el proyecto de Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos para el 2010.

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Operaciones

Según  el artículo 30 del  proyecto de Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos, el resultado financiero de las operaciones fiscales de las instituciones descentralizadas o autónomas del Estado arrojará un superávit de RD$2,083.7 millones en el 2010.

Ingresos

Los ingresos propios que generarán las instituciones  descentralizadas o autónomas y de la Seguridad Social en el 2010, solamente llegarán a 19, 120 millones de pesos durante el año entrante, según Nelson Suárez.

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