Prevención de caries dental en niños

Prevención de caries dental en niños

Gerencia de Odontología del Hospital General de la Plaza de la Salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido la caries dental como un proceso localizado de origen multifactorial que se inicia después de la erupción dentaria, que es determinado por el reblandecimiento del tejido duro del diente y que evoluciona hasta formar una cavidad; si no se atiende oportunamente, afecta la salud general y la calidad de vida de los individuos de todas las edades.
La caries dental se caracteriza por una serie de complejas reacciones químicas y microbiológicas que acaban destruyendo el diente. Se acepta que esta destrucción es el resultado de la acción de ácidos producidos por bacterias en el medio ambiente de la placa dental. Clínicamente, la caries se caracteriza por cambio de color, pérdida de translucidez y descalcificación de los tejidos afectados.
A medida que el proceso avanza, se destruyen tejidos y se forman cavidades.
La presencia de caries dental en la población de niños en período de dentición primaria se asocia a una gran cantidad de variables, algunas de carácter biológico y otras que se relacionan con el medio ambiente, como hábitos higiénicos y dieta, entre otros. La caries en dentición primaria constituye un problema de salud pública. La complejidad del proceso de caries dental en infantes involucra factores socioeconómicos y culturales tales como pobreza, condiciones de vida precarias, bajo nivel educativo de los padres, estilos de vida y limitaciones en el acceso y disponibilidad de los servicios de salud bucal.
La salud bucodental infantil incluye la prevención primaria de la caries dental, el tratamiento precoz de los traumatismos dentales y la prevención primaria además del diagnóstico precoz de la maloclusión dentaria.
De los tres procesos, el más prevalente es la caries dental.
Afecta al 60 – 90 % de los niños de todas las edades y regiones del mundo, revelan que casi el 20 % de los niños tiene caries a los tres años y el 40 % a los cinco años, en particular los que provienen de países en desarrollo.
La caries dental tiene un impacto negativo en los hábitos de alimentación, educación, recreación y otros eventos sociales y emocionales que son importantes para el desarrollo saludable de un niño. Afecta la calidad de vida infantil, porque produce dolor e infecciones que pueden desencadenar en enfermedades sistémicas o en la destrucción de la pieza dental. En la última década ha habido una mayor conciencia y comprensión con respecto al impacto de la salud bucal de los niños en su vida cotidiana.
Lo más recomendable es realizar la primera consulta odontológica durante el primer año de vida del infante para garantizar el acercamiento a la familia, educar sobre promoción y mantenimiento de la salud oral y evitar las consultas de urgencia en etapas más avanzadas de la enfermedad, cuando la dentición decidua o de leche ya ha sido altamente comprometida por las caries.
Las medidas de prevención primaria de la caries dental son muy eficientes. Con respecto a estas medidas preventivas, los procedimientos más útiles en la profilaxis de la caries se pueden agrupar en cuatro apartados: aplicación de flúor, higiene bucodental, medidas dietéticas y tratamiento de las lesiones activas.

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