Los inversores están volcando gran cantidad de dinero en las compañías energéticas, colocando en los fondos que cotizan en bolsa montos siete veces más grandes que los del último trimestre.

Apuestan a que el petróleo y el gas estarán más caros y engordarán las ganancias de productores de Devon Energy Corp. de Oklahoma a Oil Gas Development Co. de Pakistán. Esas son dos de las acciones que poseen los inversores en el mercado estadounidense de fondos que cotizan en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) pertenecientes al sector energético, que mueve US$39.000 millones.

“Las dimensiones del flujo son inequívocas”, dijo Bruno del Ama, máximo responsable ejecutivo de Global X Management Co. de Nueva York, que administra US$3.400 millones. “La energía se está convirtiendo en el sector favorito de los inversores en ETF”.

Hasta ahora, el petróleo de referencia mundial está por debajo del promedio de 2013 y los precios de fin de año. El petróleo estadounidense tuvo pocos cambios. En el Energy Select Sector SPDR Fund de US$8.400 millones de State Street Corp., el mayor ETF de energía de los Estados Unidos, la totalidad del aumento de los activos este año provino de dinero fresco: los inversores volcaron US$835 millones pese a que el precio por acción cayó 1 por ciento hasta el 25 de marzo.

El dinero que fluye a través de los ETF es uno de los indicadores de la confianza de los inversores que está adquiriendo más influencia en comparación con parámetros tradicionales como el desempeño de las acciones o los precios de las materias primas. Las tendencias alcistas pueden aparecer más temprano en el mercado de US$307.000 millones de los fondos “de sector”, que abarcan desde la atención médica a las propiedades.

Expansión económica. Los precios de la energía a menudo suben con el crecimiento económico, en tanto las nuevas ventas de autos y órdenes de compra que reciben las fábricas impulsan la demanda de todo tipo de productos, de los petroquímicos a la gasolina.

El producto interno bruto mundial crecerá 2,8 por ciento este año, superando el ritmo de 2,1 por ciento del año pasado, según las estimaciones de economistas que reunió Bloomberg.

El PIB estadounidense aumentará 2,9 por ciento este año, el ritmo más veloz desde la recesión de 2008 y 2009, sostiene la Reserva Federal.

“La energía está bien posicionada para la expansión económica”, señaló Ryan Issakainen, estratega de ETF de First Trust Advisors LP de Wheaton, Illinois. También está “relativamente barata como sector”.
El hecho de que la energía reciba dinero nuevo refleja el optimismo respecto de una recuperación en compañías como Exxon Mobil Corp., la mayor cartera del fondo de State Street, que este año bajó 6 por ciento. Puede que la apuesta no merezca la pena. Los analistas pronostican caídas en los precios mundiales del petróleo en 2014 y aumentos en el gas.

Un indicador clave es el dinero nuevo neto de los inversores, o las compras de los fondos menos los rescates. Los ETF que se centran en las compañías de petróleo y gas captaron el 20 por ciento de los US$10.000 millones de entradas netas a estos ETF este año, de acuerdo con los datos que reunió Bloomberg. Embolsaron sólo el 2,5 por ciento del dinero fresco en el último trimestre y 7,7 por ciento en todo 2013.