El director interino de la USAID en el país, Haven Cruz-Hubbard, reveló ayer que la región ha sido identificada como fuente de tránsito y destino de tráfico y trata de personas para fines sexuales y de trabajo forzado. Dijo que se trata de un crimen “intolerable” que afecta los derechos humanos de niños, adolescentes y jóvenes en todas partes del mundo.
Informó que para ayudar a combatir esa problemática en República Dominicana, el gobierno de los Estados Unidos está apoyando al sector justicia, para incrementar la persecución y procesamiento de casos relacionados con el tema, desde una perspectiva integral que protege a la víctima durante las investigaciones y los procesos judiciales.

Cruz Habbard habló en la apertura de una jornada de capacitación a 32 fiscales de diferentes zonas del país, en la Escuela Nacional del Ministerio Público, con el auspicio del Programa de Alianzas Municipales para la Prevención de la Violencia en América Central y la República Dominicana, de la USAID.
“En nombre del gobierno de los Estados Unidos, a través de la USAID, es un placer anunciar el lanzamiento de este importante programa que busca fortalecer la capacidad institucional para enfrentar la trata y tráfico de personas en la República dominicana”, dijo Cruz-Hubbard.
Habla el Procurador. El procurador general, Jean Rodríguez, quien encabezó el acto, afirmó que la normalización y tolerancia de la explotación sexual, especialmente a niños, niñas y adolescente en situación vulnerable, es el enemigo número uno de cualquier iniciativa que se ponga en marcha para combatir el flagelo.

“Mientras familiares continúen vendiendo a sus hijas adolescentes por dinero sin que hayan consecuencias; mientras las personas se hagan de la vista gorda en aquellos casos flagrantes de explotación y no lo denuncien; mientras los jóvenes estén desinformados, desconozcan las señales de explotación o no sepan donde pedir ayuda, no lograremos vencer este flagelo”, afirmó el funcionario.
Explicó que los fiscales serán capacitados para que desarrollen programas de sensibilización sobre el tema, dirigido a orientadores de escuelas públicas, técnicos de los ministerios de Educación y de la Mujer; vicealcaldes, funcionarios municipales del Distrito Nacional, Santo Domingo, Puerto Plata, Samaná, San Juan y Santiago, para que estos a su vez sirvan de multiplicadores y puedan orientar a unos 12,600 líderes estudiantiles sobre cómo evitar ser víctimas de este tipo de delito.
Dijo estar convencido de que esa es la fórmula correcta para obtener resultados a mediano y largo plazos, y que se traducirá en un aumento en la seguridad ciudadana y producirá cambios verdaderos de comportamiento en la sociedad dominicana.