Hoy 
Los productores de aguacates de Cambita, San Cristóbal, brincan de alegría por el cambio que ha experimentado su producción luego de que el presidente Danilo Medina les visitara el 24 de febrero y les aprobara vía el FEDA un financiamiento por 17 millones de pesos.
«Nunca habíamos tenido un Presidente que se ocupara tanto por el hombre del campo como ahora»: expresión y gozo de los productores de aguacates difundidos hoy a los medios de comunicación y a los ciudadanos por la Dirección General de Comunicación (DICOM), a través del video y la nota: “A nosotros nos engañaron”.
Como ya es costumbre, luego del saludo, el presidente les dijo: «A cada lugar que visito, con cada asociación o cooperativa con la que me reúno, les digo: pueden contar conmigo, pueden contar con el gobierno. Les vamos a apoyar, les vamos a ayudar para que produzcan más, ganen más dinero y sus familias tengan mayor bienestar», expresa la nota de DICOM.
Reitera que “el crédito solidario desde el gobierno está revolucionando las oportunidades de bienestar en nuestros campos y ciudades. Está rompiendo con la perversa asimetría de acceso al crédito, facilitando el relanzamiento de pequeñas, medianas y micro empresas.
Revolución efectiva, sin alharacas y duradera. Manifiesta que el Gobierno está haciendo, sin alharacas, una efectiva revolución en el campo dominicano, desde abajo, efectiva, porque fortalece el tejido productivo y crea riquezas. Duradera, además, que mucho gusta y alienta.
Vienen más videos y más historias del impacto de las visitas sorpresas
La Dirección General de Comunicación concluye la historia sobre la cooperativa de productores de aguacates de Cambita anunciando que en los próximos días seguirán recogiendo historias de nuestro pueblo, de las familias y negocios impactados por las políticas del Gobierno de Danilo Medina.
Aquí la historia completa. Esta es la historia de una cooperativa productora de aguacates de Cambita, San Cristóbal, contada por César Garabito, uno de sus socios. Campesino por nacimiento y propiedad, César se vio obligado a migrar hacia el pueblo a emplearse como mecánico.
Hace poco volvió a su campo a cultivar aguacates.
El domingo 24 de febrero Danilo Medina visitó a César y sus socios de la cooperativa y a los del Clúster del Aguacate Dominicano de Cambita. Les sorprendió, mejor dicho.
Como ya es costumbre, luego del saludo, el presidente les dijo: «A cada lugar que visito, con cada asociación o cooperativa con la que me reúno, les digo: pueden contar conmigo, pueden contar con el gobierno. Les vamos a apoyar, les vamos a ayudar para que produzcan más, ganen más dinero y sus familias tengan mayor bienestar».
El FEDA (Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario) facilitó 17 millones de pesos a la cooperativa que pertenece César. Arregló caminos vecinales, desde entonces le ha venido dando asistencia técnica (que sólo los ricos productores pueden pagar) y le está ayudando a mejorar sus plantaciones.
Emocionado y locuaz, ya develada la trama, César se anugó, se le aguaron los ojos, al decirnos que «nunca habíamos tenido un Presidente que se ocupara tanto por el hombre del campo como ahora».
A Poto (Bernardito Herrera) lo encontramos recolectando aguacates encaramado en el cogollito de una mata de aguacates. Desde allá nos dijo que con lo que gana, paga su universidad y mantiene a su familia. Está contento. Su vida también ha cambiado.
El crédito solidario desde el gobierno está revolucionando las oportunidades de bienestar en nuestros campos y ciudades. Está rompiendo con la perversa asimetría de acceso al crédito, facilitando el relanzamiento de pequeñas, medianas y micro empresas.
Una revolución desde abajo y sin alharacas. Efectiva, pues fortalece el tejido productivo y crea riquezas. Duradera, además, que mucho gusta y alienta.
