La Asociación Dominicana Pro-Bienestar de la Familia, (Profamilia), entiende es necesaria una revolución educativa que fomente la cultura de paz.
La institución califica como alarmante los niveles de violencia, por lo que entiende se debe cambiar el modelo y enfocarse a una sociedad más consciente de sí misma y sus derechos, y más respetuosa.
Frank Cáceres, investigador principal del Instituto de Estudios de Población y Desarrollo (IEPD), asegura que la educación falló hace muchos años.
“Ojalá pueda reorientarse, en el sentido de que la escuela dominicana no enseña para la vida, enseña conceptos interesantes y hasta importantes, pero no educa para la vida”, afirmó Cáceres.
Dice que los niños van por 12 años a la escuela y cuando salen, de manera concreta no saben mucho, a veces, ni escribir correctamente, criticó.
El investigador dice que en el país se vive en una sociedad muy violenta.
Violencia contra la mujer. Para la gerente del programa Género y Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, Myrna Flores, la violencia familiar es un reflejo de la violencia contra la mujer.
En estos casos, dice que quien está para garantizar el entorno moral, físico y social se comporta violentamente y citó los reciente casos de Emely Peguero y Dioskarys Gómez, quienes fueron muertas de manera macabra y cuyas muertes se atribuyen a personas cercanas.
“El entorno cercano, incluida la familia, no es seguro para las mujeres, especialmente las jóvenes”, afirmó Flores.
Recordó que desde el 2012 está en el Congreso dominicano una ley orgánica de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra la mujer, que aún no ha sido promulgada.

Flores entiende que la prevención de la violencia debe verse como un asunto que concierne a todos, y que se debe fomentar la cultura de paz y el respeto a la dignidad humana y de la mujer.