Programa imcumplido Raza Inmortal

Programa imcumplido Raza Inmortal

Ubi Rivas.

Hoy, recuerdo como si fuese hoy, se cumplen 58 años de ingresar la Raza Inmortal por Constanza, primera de tres expediciones libertarias que completaron Estero Hondo y Maimón cinco días después, y aunque fracasaron en el imposible objetivo de derrocar la tiranía del generalísimo Rafael Leónidas Trujillo, estrenó el trueno que modificó la concepción hasta el momento en muchos que desertamos, a tientas, del visceral miedo de tuétano, y el nauseabundo servilismo.
El noble sacrificio de los 192 expedicionarios que a sabiendas sabían que venían a inmolarse, porque nunca han existido condiciones en nuestro país para una odisea redentora de montaña, desde Desiderio Arias en 1931, Rafael Estévez Cabrera en 1957, Manolo Tavárez en 1963, ni Francis Caamaño en 1973, no ha sido honrado por los gobernantes que se sucedieron.
Porque todos los gobernantes desde entonces, con las excepciones de los presidentes Juan Bosch, Antonio Guzmán y Salvador Jorge Blanco, no impulsaron un proyecto de nación, sino personales, para propósitos enanos egoístas, marginando las premuras y ansias de sus gobernados.
La gesta heroica de la Raza Inmortal, es preciso consignarlo en cada efemérides, marcó el inicio de un proceso de tres coordenadas más, identificadas en la gran conspiración de enero 1960 que lideró Manolo Tavárez, que trastornó la psiquis de El Jefe, cuando comprobó que hijos de sus amigos estaban casi todos involucrados en derrocarle, salir de él, y la tercera coordenada que se verificó el 25-11-1960 con los triples crímenes horrendos de las hermanas María Teresa, Patria y Minerva Mirabal.
De esa barbarie feminista distaron apenas seis meses para que se produjera el 30-05-61, el ansiado magnicidio del generalísimo Trujillo, motivados sus conjurados en concluir para siempre con el horror, cárceles, deportaciones y cepo a la libertad.

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