El comisionado nacional de Béisbol Profesional de la República Dominicana, Ricky Noboa Fiallo, opinó que el mejor tributo que se le ha rendido a Osvaldo Virgil, primer dominicano que abrió las puertas al pisar el escenario del béisbol de Grandes Ligas, es el respeto que el Estado dominicano y las fuerzas vivas de la nación le han tributado a su trayectoria personal, moral y profesional.
“Muchas instituciones que se han beneficiado de su legado y recibido grandes recursos del Estado dominicano solo saben pedir, pero no devolver parte de esas facilidades económicas”, dijo Noboa Fiallo.
Agregó que el tema de Osvaldo Virgil con relación a designar con su nombre el Estadio de La Normal, es tema de reflexión frente a los deberes que “todos los beneficiarios hemos tenido y no hemos movido un solo recurso para su habilitación”.
Sostuvo que la responsabilidad debe ser compartida y es parte de una conciencia ajustada al deber de dar cuando se recibe.
“Desde la Oficina del Comisionado de Béisbol, valoramos más su respeto y reconocimiento moral que la coyuntura de una edificación en la que todos debemos cooperar”, añadió.
En ese sentido expuso que su propuesta es demoler este estadio y crear una gran escuela experimental de béisbol que lleve el nombre de don Osvaldo Virgil, con la cooperación del Estado dominicano (a través del Ministerio de Deportes y la Oficina Nacional del Comisionado), como propietario de la edificación y la cooperación y apoyo del Ayuntamiento del Distrito Nacional, la Major League Baseball, la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana y los empresarios que tradicionalmente han sustentado el deporte “marca país” de los dominicanos.
“De esta manera, tendríamos un gran centro técnico de enseñanza para la juventud que tiene grandes sueños de su futuro en el béisbol”, concluyó.
El pasado viernes, bajo la firma de Primitivo Cadete, el periódico HOY publicó un reportaje en el que se denunciaba las deplorables condiciones en que se encuentra el estadio de La Normal, bajo el título: “Un estadio que da vergüenza”. El estadio fue inaugurado en 1946 y en el se celebraban los partidos hasta el 1955.