Al llegar el año nuevo, muchos tenemos como meta revisar nuestra vida y plantearnos nuevos planes, con el fin de renovarnos para cumplir con proyectos trazados. Pero, para otros, esa perspectiva suele quedarse solo como ‘buenas intenciones’.
Y aunque personalmente no creo mucho en profecías, sí tengo la costumbre de repetir ciertos rituales para empezar bien el nuevo año con todas mis cosas al día; entre esas obligaciones, todo lo que tiene que ver con el auto.

Entre los deberes que me fijo, está realizar el mantenimiento de final de año con el cambio de aceite, revisión de frenos, revisión de luces, alineación y balanceo.
Además de un repaso por eventuales problemas mecánicos o de carrocería para empezar el nuevo año con el auto al día.

Otro compromiso que debemos controlar es que todos los documentos y papeles deben estar al día.
Tratar de pagar placa y la revista dentro de los términos establecidos.
Pagar el seguro antes de que se termine la vigencia de la fecha establecida y hacer la revisión tecno-mecánica (revista) en términos de ley.

Como hábito, siempre a final de año, mandar a limpiar el auto, realizando un profundo lavado de carrocería y de interiores.
En esa ocasión mandar a lavar el vehículo conforme al tiempo a disposición.
En Santo Domingo, este periodo del año los autolavados se encuentran siempre muy saturados, llegando a la conclusión de que todos tenemos la misma idea de empezar el año con el auto limpio, y es bastante complicado encontrar cupo para que laven el carro, y como es fin de año, los lavadores hacen lo posible y hasta lo imposible por hacer felices sus clientes.
Hace un par de años no pude encontrar un lugar donde llevarlo y lo lavé y brille yo mismo.
Así que tenga en cuenta llevar el auto con tiempo donde el lavador de autos si lo quiere limpio para el año nuevo.