Francisco Antonio Méndez
El candidato presidencial del PRD, Ing. Miguel Vargas Maldonado, acaba de presentar a la nación un discurso en el cual enumera un conjunto de ‘propuestas’ supuestamente destinadas a relanzar la economía nacional e incrementar el poder adquisitivo de los dominicanos.

 Una repetición de lo planteado en noviembre de 2007, en su discurso de generación de empleos, y que respondiéramos con nuestro artículo: ‘Propuesta de empleo, MVP, los caminos del infierno’ (ver Hoy, 12/11/07).

Sin embargo, si las analizamos detallada e integralmente veremos que las mismas son totalmente inviables. Peor aún, contradictorias entre sí. Disminuir los ingresos fiscales e incrementar los gastos presupuestarios. Como señaláramos anteriormente, una mezcla explosiva: fuego y gasolina. La apertura de los caminos del averno. Es por esto que afirmamos que, en lugar de propuestas, el candidato del PRD lo que ha lanzado son demagógicas promesas de campañas.

Reducir el impuesto sobre la renta sin compensar con una universalización de la base impositiva del ITBIS, es una atractiva y graciosa promesa. Sólo un detalle la empaña: ante un nivel de gastos predeterminados genera un déficit presupuestario de unos RD$31 mil millones.  El incremento en un 30% del salario de los empleados públicos, obviamente elevaría el ingreso disponible de la administración pública. Sólo que, de nuevo, habría que buscar otros RD$20 mil millones adicionales. En resumen, si se elevan los gastos y se disminuyen los ingresos en la magnitud propuesta por el candidato del PRD y sus asesores, se necesitarían unos RD$52 mil millones. Pregunta obligada: ¿De dónde los obtendríamos? Como primera opción, podríamos preguntarle al Lic. Calderón: ¿dónde están los cuartos? Como segunda opción, podríamos aprender de las Sagradas Escrituras que rezan que “Por sus hechos los conoceréis”. En este sentido, podemos concluir que con la emisión de US$1,500 millones de Bonos Soberanos. No fue acaso lo que hicieron durante su gobierno anterior: US$1,100 millones en bonos soberanos para construir aceras, caminos vecinales y letrinas, porque prácticamente no se vio nada más.

Pero el candidato opositor continúa multiplicando los panes y los peces. Como si la economía, por definición no fuera la ‘administración de recursos escasos’. También propone, ni siquiera ampliar, sino duplicar la tarjeta Solidaridad e incrementar su monto. Los pensionados militares, tampoco se quedan fuera, pues serán incluidos en el sorteo con un aumento de sus pensiones. Hasta un Fondo de Garantía para subsidiar la agropecuaria. La base de financiamiento de esta ‘piñata gubernamental’: un supuesto ahorro de los sueldos de funcionarios y gastos de propaganda.