Protagonistas de “Yo soy Betty, la fea” reconocen que son una pareja bizarra

Protagonistas de “Yo soy Betty, la fea” reconocen que son una pareja bizarra

MD 20 Madrid 04/04/2002.- La actriz colombiana Ana María Orozco, posa con una reproducción del personaje que interpreta en la serie de televisión "Yo soy Betty, la fea", durante su encuentro hoy con la prensa en la sede de Antena 3, canal que emite esta telenovela. EFE/Paco Torrente ‚

 Bogotá.- Los protagonistas de “Yo soy Betty, la fea”, Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello, reconocieron que la pareja conformada en la telenovela, una exitosa producción que fue vendida a más de 180 países y que ahora ha vuelto a escena como obra de teatro, es “la más bizarra, extraña y curiosa que tiene la televisión colombiana».

Ambos admitieron que el éxito individual de sus personajes, la poco atractiva Betty que se enamora de su jefe, Armando, se debió a que están lejos de ser el estereotipo normal de una heroína o un galán, factor que los hizo “tan atípicos y tan raros”, y que les permitió ganarse el cariño de las audiencias.

“Es posible que esa rareza haya catapultado a Betty al éxito porque es algo que todos sentimos por dentro como seres humanos y creemos que nos van a rechazar por esa razón, cuando es lo más bonito que tenemos y lo que nos hace singulares”, aseguró Abello en entrevista con Efe.

Tanto Orozco como Abello interpretan de nuevo a “Beatriz Pinzón» y “Armando Mendoza” en la adaptación al teatro, que se estrenó el pasado 30 de marzo en Bogotá y estará en temporada hasta el 28 de mayo, luego de 17 años del lanzamiento de la producción, inscrita en el Guinness Record en 2010 como “la telenovela más exitosa de todos los tiempos».

Asimismo, aseguraron que la apuesta teatral, en la que se reencuentran muchos de los personajes del elenco original, fue algo “hermoso e inesperado” pero también fue “un proceso complejo».

“No fue fácil llevar a cabo la obra, pues todos los miembros del elenco tomamos caminos distintos pero también fue muy bonito pues había mucho entusiasmo con los actores y una química increíble que permitió que la obra tuviera vida propia”, apostilló Abello.

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