R.T. Watson y Danielle Bochove
Mientras las mineras de todo el mundo buscan ahorrar más en plena caída de los precios, la empresa más grande de mineral de hierro, Vale SA, enfrentará un abrupto aumento de sus costos si un grupo de legisladores en el corazón minero de Brasil obtiene lo que quiere.
Impulsada por el peor desastre ambiental de la historia de Brasil, la propuesta endurecería la supervisión y el mantenimiento de las instalaciones de almacenamiento de desechos en el Estado de Minas Gerais y prohibiría la construcción del tipo más barato de presas de relaves. El proyecto de ley fue aprobado por una comisión el jueves y va rumbo a la asamblea estatal, según la oficina del legislador estatal Agostinho Patrus.
La versión actual prohibiría las llamadas presas de relaves río arriba, el método empleado por Samarco, la empresa conjunta de Vale y BHP Billiton Ltd. En noviembre, el colapso de una de sus represas mató a 19 personas y contaminó las vías navegables de los estados de Minas Gerais y Espírito Santo.
“Tenemos que hacer equilibrio entre la actividad económica y el riesgo social”, dijo Patrus, uno de los patrocinadores del proyecto de ley. Patrus espera que la prohibición de construcción de presas río arriba sobreviva a las modificaciones que podría sufrir la propuesta camino a una votación definitiva. “No podemos pensar en un método que sea 5 a 10 por ciento más barato para la empresa pero ponga en riesgo a innumerables comunidades”.
Dominio. Vale domina la industria local, con no menos de 19 minas en el Estado que produjeron más de 198 millones de toneladas métricas el año pasado. Sus 123 presas de relaves en Minas Gerais tienen un sistema riguroso de monitoreo y fueron construidas con las mejores prácticas internacionales, dijo la secretaría de prensa de la minera con sede en Río de Janeiro.
Los precios del mineral de hierro cayeron cerca de 70 por ciento tras alcanzar un pico en 2011 después que productores como Vale y BHP se expandieron en respuesta a una disparada de la demanda china que luego se desvaneció. La caída de los precios llevó a las mineras a apresurarse a bajar costos y proteger los márgenes. Para Samarco y sus dueños, el efecto de los precios bajos está siendo exacerbado por la perspectiva de perder miles de millones de dólares en ingresos e indemnizaciones tras el derrame.
‘No es realista’. Según el ingeniero de minas Flávio Vasconcelos, que tiene 20 años de experiencia en la industria en Brasil y América del Norte, las represas río arriba pueden reducir los costos entre un 20 y un 30 por ciento. Tratar de prohibirlas cuando los precios del ingrediente utilizado en la fabricación de acero cayeron a cerca de US$55 por tonelada será complicado, dijo.
“Quizás cuando los precios del mineral de hierro estaban mucho más altos, durante el pico, pero a US$50 por tonelada no es realista”, dijo Vasconcelos en entrevista telefónica desde Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais.
El ingeniero dijo que otra medida propuesta era prohibir la construcción de represas en un radio de 10 kilómetros de poblaciones o vías marítimas importantes, también resultaría onerosa para Minas Gerais.
Patrus, el miembro de la asamblea legislativa, dijo que es consciente que, de promulgarse, la propuesta repercutiría en la industria minera que ya tiene problemas, pero que se debe dar más consideración a las comunidades locales.
“Por suerte, la tragedia que sucedió aquí ocurrió a las 3:00 de la tarde”, dijo Patrus. “Si hubiera pasado 12 horas después, habría matado a cientos de personas, pero gracias a Dios la cosa no pasó de ahí”.