La compra de vehículos nuevos o viviendas es el reflejo del bienestar y progreso económico de los ciudadanos, y es un indicador de cómo marcha el dinamismo de la economía del país.
La tasa de crecimiento de la economía, además, está asociada a ciertos indicadores propios como la producción y exportación de bienes y servicios, la expansión del ahorro e inversión, la producción y generación de energía, la evolución de su balanza comercial, así como el ingreso per cápita.
La principal medida expansión de la economía es la variación porcentual del Producto Interno Bruto real. Observamos que al 31 de diciembre de 2017, el “stock” de vehículos registrados ascendió a 4 millones 097 mil 338 unidades, para un aumento de 243 mil 300 unidades con respecto al 2016, de los cuales el 54.6% son motocicletas, el 21.1% automóviles, el 10.2% son jeeps y el 14.0% a vehículos de carga.
La economía dominicana registró un crecimiento de 6.7% durante el primer semestre de este año, manteniendo el dinamismo observado desde el último trimestre de 2017. Ese desempeño fue resultado de una notable expansión interanual de 6.4% durante enero-marzo y de 7.1% en abril-junio del 2018.
En tanto, la construcción creció 13.2% en el período enero-junio de este año, cuando en el 2017 cerró en 4.1%. El país es conocido por sus lindas playas, pero los millones de turistas que llegan a vacacionar cada año posiblemente no sepan que República Dominicana acumula seis años con un promedio de crecimiento económico de 6.2% anual. En 2017, el crecimiento del PIB fue de 4.6%, y según la proyección más reciente sobre la expansión económica en la región, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el año 2018 cerrará con un 5.4%. Lo que convertiría a República Dominicana en el país con mayor crecimiento de Latinoamérica seguido por Panamá y Paraguay.