Ecoturismo. El ecoturismo está en auge, y el país debe aprovechar la actual coyuntura para continuar diversificando la economía y seguir avanzando con el desarrollo sustentable del sector.

Se comenta que el ecoturismo es una modalidad del desarrollo sustentable, pero que tomado a la ligera crea confusión entre agentes involucrados en la actividad.

Debemos saber que el movimiento económico que el ecoturismo crearía llegaría a más amplios sectores sociales, comerciales y productivos, generando nuevas fuentes de empleo.

El ecoturismo, llamado también turismo de naturaleza, de montaña o de aventura, ha ido creciendo en forma sostenida, aunque todavía no se ha estudiado su aporte al Producto Interno Bruto. Pero que estimamos que hasta el momento es muy bajo.

Partiendo de la definición de desarrollo sustentable, es aquel que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.

La actividad ecoturística puede ser aprovechada por los diferentes sectores de la población sin importar al estamento de la sociedad a que pertenezcan. Los dominicanos pueden disfrutar con pocos gastos o ninguno de la belleza de los parques ecológicos, lagunas, monumentos y reservas científicas.

Entre esas áreas protegidas que se pueden aprovechar están los parques nacionales Armando Bermúdez, José del Carmen Ramírez, Montecristi, Sierra de Baoruco, Jaragua, Aniana Vargas, Los Haitises, humedales del Ozama, La Hispaniola y Francis Caamaño (playa Caracol), entre otros.

También los monumentos Santuario de Mamíferos Marinos Estero Hondo, Monumento Natural Saltos de Damajagua, los monumentos natural Pico Diego de Ocampo, Isabel de Torres, Salto de la Tinaja, laguna Cabarete, Saltos de Jima, dunas de Las Calderas, laguna Grí-Grí, Cabo Francés Viejo e isla Catalina.