Los sistemas de pensiones, a nivel del mundo, tienen la función de proporcionar ingresos a las personas, cuando han perdido la idoneidad para generarlos por sí mismos, debido a la vejez o invalidez, como también en el caso de supervivencia de sus familiares.
Inversionistas institucionales o grandes fondos de pensiones en el mundo están aumentando su apetito por los llamados activos alternativos, incluso en países desarrollados destinan hasta un tercio de sus inversiones en esta clase de activos.
La tendencia es que esta preferencia se mantendrá, pues en naciones desarrolladas la asignación de recursos por parte de los fondos ya supera la inversión de otros activos, como la renta fija.
Los activos alternativos negociados en los mercados internacionales abarcan bienes raíces, infraestructura, mercancías, capital privado y del emprendedor y fondos de cobertura, entre otros. En este menú destaca el sector inmobiliario, seguido del capital privado, en donde un mayor número de fondos públicos globales invierten en estos rubros.
Grandes fondos de pensiones internacionales como California Public Employees’ Retirement System (CalPERS), California StateTeachers’ Retirement System (CalSTRS) y Ontario TeachersPension Plan son muy activos al invertir en instrumentos alternativos.
CalPERS, que es el fondo de pensiones al servicio de los trabajadores públicos del estado de California, se inclina hacia el sector de bienes inmuebles en el que tiene invertido 11.2% de su cartera total, mientras que en infraestructura, forestal e inversiones de capital privado destina 8%. El Ontario TeachersPension Plan, el fondo de pensiones de los maestros en Canadá, invierte 25.5% de su portafolio en activos reales en el área inmobiliaria y 18.7% en infraestructura. En Norteamérica las inversiones en esos instrumentos representan el 29%, superando al mercado de renta fija, 22%; en Europa 24%. No obstante, en países en vías de desarrollo la tendencia aún es baja.