MOSCÚ. AFP.- El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró ayer que no hay lugar para el dopaje en el deporte, un día después de la exclusión del atletismo ruso de los Juegos-2016, y dos días antes del anuncio del COI sobre una eventual exclusión total de Rusia de los Juegos de Río.
«La posición oficial de Rusia, del Gobierno y del Presidente, de todos nosotros, se resume en que no hay lugar para el dopaje en el deporte», declaró durante una reunión con su consejo de ministros. El presidente ruso pidió igualmente «al Comité Olímpico Ruso que ponga en marcha un organismo independiente que, quiero subrayarlo, será una comisión pública independiente», que se dedicará a la lucha contra el dopaje. «Para dirigir esta comisión, hace falta un hombre intachable, con una reputación impecable, fiable y respetado por la familia olímpica», añadió.
«Tenemos una persona así en nuestro país, Vitali Georguiévitch Smirnov, decano del Comité Olímpico Internacional», y miembro del COI desde 1971, declaró Putin.
Esta nueva comisión estará formada, «además de por especialistas rusos, por expertos extranjeros», indicó. En noviembre, cuando la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) acababa de publicar un informe que revelaba el escándalo de dopaje en Rusia, Putin optó por apaciguar los ánimos ordenando una investigación interna.
Esperan decisión COI
Rusia, aún aturdida tras el golpe de la exclusión del atletismo ruso de los Juegos Olímpicos, contiene el aliento ante la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI), que podría privar a sus deportistas de los Juegos Olímpicos de Río.
El anuncio del COI el viernes por la mañana de que 45 nuevas muestras de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012 dieron positivo, después de nuevos reanálisis, no ha hecho sino enrarecer aún más.