Ellas por sí solas son un poema. Buganvilla, Santa Rita, trinitaria, veranera… no importa el nombre con que se conozca, lo cierto es que su esplendor y colorido permiten ambientar hasta los espacios más sombríos. Pero no solo eso, sino que pueden envolver los sentidos de quien las contempla.
Se trata de una de las plantas más llamativas y frondosas que regala la Madre Tierra, capaz de acaparar todas las miradas.
Rosadas, coral, moradas, blancas… son las trinitarias, del género de plantas de la familia Nyctaginaceae, procedentes de los bosques tropicales húmedos de América del Sur.
Además de sus colores y frondosidad, estas plantas tienen la particularidad de ser trepadoras, cualidad que les permite expandirse con facilidad, llegando a cubrir incluso paredes completas, que se contagian de todo su encanto y majestuosidad.
Justo en este tiempo, la ciudad de Santo Domingo se deja seducir ante el encanto de estas flores. En calles, avenidas, balcones, galerías, jardines… es el mismo espectáculo. El esplendor y colorido de las trinitarias se luce ante las miradas de cada transeúnte que dirige su mirada sobre ellas.
Cuidado. Es probable que uno de los mejores datos sobre las trinitarias o buganvillas es que no necesitan de un cuidado muy riguroso. Pero si hay que tomar en cuenta algunos detalles. El riego, por ejemplo. Basta con regarla una o dos veces por semana, ya que no deberían acumular mucha agua en sus raíces.
La iluminación es importantísimo. Y es que necesitan estar a pleno sol. De hecho, mientras más luz del sol reciba, mucho mejor. Es probable que alguna planta de trinitaria no esté floreciendo, puede que sea porque no esté recibiendo la iluminación adecuada.
El portal succulentavenue.com recomienda usar abono natural y orgánico, después de florecida. Si utiliza uno químico, debería ser bajo en nitrógeno, cuando la planta no tenga flores.
El abono debe usarse cuando haga falta. Si la planta está saludable y florece bien, no es necesario abonarla.
Se recomienda podarlas, ya que cuando se hace, la planta florece más rápido. El espacio virtual dice que cada vez que la trinitaria acabe su florecida hay que podarla, esto estimulará su floración.
Dejarlas ser. Aunque las trinitarias pueden adaptarse a las macetas, para muchas personas, sembrarlas en estos recipientes sería limitarlas. Lo ideal sería hacerlo en el suelo.