Del tamarindo se dicen muchas cosas, básicamente lo referente a sus propiedades nutritivas y de salud, es mencionado incluso en un popular merengue, pero una de las principales características de esta fruta tropical es que es súper refrescante e hidratante.

Sí, del tamarindo de dice mucho. Tiene diversos usos en la cocina: con él se pueden preparar varias salsas para carnes, pescados y mariscos, pero las maneras más sencillas de consumirlo son comer la fruta directamente, o preparar jugos simples, con agua y hielo, o ricas bebidas “frozen”.

Esta fruta se cultiva fácilmente en cualquier patio, especialmente en regiones tropicales como República Dominicana, pero igual se consigue en el mercado en su estado natural, en vainas, y su pulpa empacada está en los supermercados.

Por su característica de refrescante, estos días de altas temperaturas es ideal para consumir bebidas a base de tamarindo, simplemente refrigeradas o heladas, que de seguro le aportarán alivio al calor.

¡Ah! otra manera de consumir esta fruta puede ser en helados caseros, los cuales puede congelar en pequeños moldes o vasos, para usted y su familia.

Propiedades del tamarindo. Se dice que esta fruta, que es oriunda de las regiones de África, es rica en minerales, tiamina, potasio y vitamina C.

Su sabor es agridulce, y aunque no se perciba mucho, su contenido en azúcar es alto, de 57.4 gramos; 62.5 de carbohidratos, 5.1 de fibras, 0.6 gramos de grasa, y 2.8 de proteínas.

Contiene además, vitamina B2, B3, B5, B6, B9, ácido fólico, vitamina E, K, calcio, hierro, magnesio, fósforo, sodio, zinc, importantísimas para el buen funcionamiento del organismo.

Son innumerables las razones por las que es aconsejable el consumo del tamarindo, pero en esta oportunidad la motivación es simple: como bebida refrescante.