¿Qué pasará con los periódicos?

¿Qué pasará con los periódicos?

Para muchos lectores de periódicos fue una triste noticia el que dos de nuestros grandes periódicos, titanes del ‘Cuarto Poder’, dejaran de circular los domingos a partir del pasado 11 de junio. Este no es un fenómeno aislado; los periódicos tradicionales están enfrentando una serie de disrupciones desde hace años en muchos países por motivo de la cuarta revolución industrial, la de las tecnologías de la información y la comunicación; precisamente porque son medios de comunicación de información!
De lo que se trata es de una reacción en cadena de rápidos avances tecnológicos que están abriendo nuevas oportunidades de negocios para muchos ágiles innovadores de la información y la comunicación, pero trastornando a ciertas industrias, como la periodística, menos ágil e innovadora que sus nuevos competidores: los periódicos digitales y las redes sociales. La cadena en cuestión está compuesta por seis eslabones: la digitalización, el crecimiento engañoso, el crecimiento disruptivo, la desmaterialización, la desmonetización y la democratización de la industria periodística.
1. Digitalización: El primer eslabón de la cadena fue la digitalización de los periódicos. Casi todos pensaron que era algo que había que hacer para proyectar una imagen moderna, pero ningunos pensaron mucho en cómo evolucionaría la industria y los afectaría. El transformar un periódico de papel y tinta distribuido a mano, a un flujo digital de unos y ceros distribuidos por vías electrónicas alámbricas e inalámbricas, fue el principio de la disrupción del periódico tradicional.
2. Crecimiento engañoso: la segunda reacción en la cadena fue el crecimiento lento inicial del servicio digital. Ningún periódico de papel se sentía amenazado por dejar de venderles periódicos a unos cuantos lectores digitales porque sus lectores tradicionales crecían de manera lineal. Desconocían, engañados por sus estadísticas de ventas, que al periódico digitalizar una parte de su contenido, esta parte comenzaría a crecer lentamente, acelerándose hasta crecer exponencialmente y afectar sus ventas.
3. Crecimiento disruptivo: Después de la fase engañosa llegó la fase disruptiva. Mientras las ventas al número de lectores tradicionales crecía linealmente, el número de lectores digitales que no pagan por los periódicos crecía exponencialmente trastornando disruptivamente las ventas a sus lectores y anunciantes tradicionales, pues es muy difícil venderle ejemplares a los lectores digitales y más difícil aún convencer a los anunciantes que la publicidad en los periódicos digitales es efectiva.
4. Desmaterialización: Los periódicos digitales, al transformarse a bits y consumir cada vez menos tiempo, espacio, energía y materia en su producción, logran desmaterializarse y desmonetizarse por completo y llegarle al lector instantáneamente, actualizados continuamente, con material complementario audio-visual y mucho más entretenido, a cualquier lugar, en cualquier momento; al igual que las redes sociales.
5. Desmonetización: Al desmateralizarse el periódico, el costo de replicarlo y distribuirlo se reduce a casi cero, desmonetizándose y trastornando los periódicos tradicionales que continúan usando mucha más materia, energía, espacio y tiempo costosos para producir sus ejemplares. Los periódicos tradicionales enfrentan entonces la competencia de su propia versión digital además de la de otros medios digitales y las redes sociales que le ofrecen al lector mucho más información gratis y mucho más entretenida en la palma de su mano. Sin un modelo de negocios rentable los periódicos tradicionales van a tener que que disrumpirse ellos mismos para adaptarse y sobrevivir.
6. Democratización: El último eslabón de la cadena de reacciones es la democratización del acceso al periódico digital, que desmaterializado y desmonetizado ahora puede llegarle gratis a cualquiera que tenga una pantalla en cualquier parte del mundo. El tamaño del mercado sobrepasa los tres mil millones de personas actualmente y sigue creciendo exponencialmente. Pero el problema es que ahora la mayoría de la gente prefiere leer las noticias en las redes sociales porque desconfía de los periódicos e ignoran los anuncios o los bloquean con apps para bloquear anuncios. Tremendos desafíos tienen los que una vez llamamos ‘El Cuarto Poder’.

Cabe preguntarnos entonces: Siendo los periódicos dominicanos medios de comunicación de grupos empresariales y políticos de poder ¿Alterará la disrupción de los periódicos el balance del poder dentro del sector empresarial y dentro de la clase política, y entre los empresarios y los políticos; como ya está ocurriendo en otros países? ¿Pasarán las redes sociales a ser entonces ‘El Cuarto Poder’?
El autor es el Economista Principal de la Fundación Global Democracia y Desarrollo – (FUNGLODE).

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