Qué se dice

Qué se dice

Un juego peligroso.- La ultraderecha dominicana, que solo son tres gatos (¡siempre se me olvida la cotorra!), está de plácemes: la oposición, tanto interna como externa, a la sentencia del Tribunal Constitucional que despoja de su nacionalidad a miles de dominicanos descendientes de haitianos, ha exacerbado el nacionalismo que todos llevamos a flor de piel. En esas revueltas aguas está pescando a su gusto, como se aprecia en la concentración que organizó en el Parque Independencia la llamada Red Nacional por la Defensa de la Soberanía, y mostrando la misma intolerancia de siempre al llamar traidores a quienes se oponen a esa sentencia y sus consecuencias. Y como su antihaitianismo, su odio cerril hacia nuestros vecinos, es su única bandera de lucha, quieren aprovechar esta efervescencia nacionalista para tratar de ganar adeptos para su causa, aunque eso signifique dividir a la sociedad dominicana en traidores y patriotas, o algo peor todavía; provocar una cacería de haitianos en territorio dominicano de imprevisibles consecuencias e ingrata recordación. ¿Qué pasará cuando las presiones internacionales se intensifiquen, como todo hace prever, y a la histeria nacionalista y antihaitiana no le baste con una concentración en el Parque Independencia para insultar a los “traidores” que se oponen a la sentencia del Tribunal Constitucional? Jugar con candela siempre ha sido muy peligroso, mucho más cuando está de por medio el odio racial. Ojalá que la ultraderecha dominicana, que solo son —insisto— tres gatos y una cotorra bullosa, comprenda, para bien de todos, el peligroso juego que está jugando.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas