Con tierra no es suficiente.– En su afán por echarle tierra y olvido al muerto de Boca Cachón, el Ministro de la Presidencia, José Ramón Peralta, explicó desde el mismo lugar de los hechos que a los obreros –en su mayoría haitianos indocumentados– que trabajan en la construcción del proyecto habitacional que alojará a las familias desplazadas por la imparable crecida del lago Enriquillo “solo” se les debía el mes de febrero, y que no se les pagó el sábado pasado, cuando los trabajadores se insurreccionaron provocando serios destrozos al proyecto, porque la sucursal del Banco de Reservas de la zona no tenía suficientes fondos. Olvida el ministro, o finge olvidar, que a los obreros de la construcción se les paga semanalmente, los sábados por la tarde, por lo que no es de extrañar que luego de pasar dos semanas sin cobrar sus jornales estuvieran al borde de la desesperación y que hicieran lo que hicieron cuando se les anunció, por tercer sábado consecutivo, que tampoco cobrarían ese día. Por eso salió sobrando la bravuconada del gobierno de que no tolerará comportamientos como el exhibido por los obreros que, en reclamo de los salarios que se les adeudaban, destruyeron propiedad pública, porque lo cierto es que lo demostró de manera contundente con la gran cantidad de heridos (alrededor de 60) a balazos y perdigonazos que resultaron de la refriega, todos del bando de los revoltosos. Sin dejar de mencionar, desde luego, al obrero haitiano que murió sin llegar a comprender que un mes de atraso en el cobro de su salario no era motivo suficiente para armar tanto alboroto.