Tiene razón el Almirante Sigfrido Pared Pérez, Director de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), cuando afirma que revertir una situación como la que ha creado la delincuencia que nos azota como una plaga no puede hacerse de un día para otro, por lo que habrá que esperar “varios días” para ver los resultados del Plan de Seguridad Ciudadana puesto en ejecución recientemente por el gobierno. Y lo explicó de manera tan gráfica, en su afán de hacerse entender, que reproduzco aquí sus palabras: “Ustedes entenderán que esto no es como voltear una sábana; simplemente, esperar que los resultados comiencen a dar sus frutos…”. Tanta razón tiene el veterano militar que se quedó corto cuando habló de “varios días”, porque la realidad es que se necesita de mucho más tiempo para meter en cintura a una delincuencia tan envalentonada como la que ha tomado por asalto nuestras calles. No es una casualidad que los titulares de los periódicos de estos días coincidan en utilizar la palabra desafiante para describir el comportamiento de unos delincuentes que, no obstante lo siete mil hombres, entre militares y y policías, que se dicen han salido a enfrentarlos, se resisten a ceder el espacio conquistado con sus tropelías. Por eso seguimos leyendo a diario o enterándonos a través de las redes sociales sobre el desparpajo conque actúan, como los dos hombres que el pasado sábado al mediodía asaltaron a punta de pistola a tres mujeres, a las que despojaron de todas sus pertenencias en el parqueo de un supermercado de la avenida Tiradentes y delante de los clientes–espectadores de una cafetería que queda enfrente, para luego huir en un motor “como la jonda del diablo”. Así de sencillo. Y mucho mas fácil, señor Almirante, que voltear una sábana.