Ni Danilo ni Leonel. Esa sería la fórmula salvadora, según Temístocles Montás, que evitaría una división del PLD como consecuencia de la disputa, cada vez mas enconada, por la candidatura presidencial del 2020, que inesperadamente anticipó la discusión por las primarias. El exministro de Economía y miembro del Comité Político  propuso ayer que tanto el presidente Danilo Medina como el expresidente Leonel Fernández se queden fuera de la boleta peledeísta en las próximas elecciones, y que ambos se comprometan a ofrecer todo su apoyo a un candidato escogido por las bases. Temo dice estar convencido de que ese candidato garantizaría la permanencia del PLD en el poder más allá del 2020,  el supremo interés de todo peledeísta, agrego yo,  que esté disfrutando las dulces  miles del poder, que hasta donde yo sé nunca han empalagado  a nadie. También está convencido  Temístocles Montás de que su propuesta  luce   difícil  de digerir o imposible de materializar, pero cree que vale la pena intentarlo en nombre de la unidad y el fortalecimiento de su partido. ¿Cuántos peledeístas comparten, en estos momentos de crisis, la propuesta de recurrir a un tercer candidato ungido por su liderazgo bicéfalo y legitimado por la bendición de las bases? Desde fuera, desde las gradas, es imposible saber hasta dónde prosperaría una propuesta de esa naturaleza, que  implicaría que tanto Danilo como Leonel se autoexcluyan, lo que se consideraría como un sacrificio en aras de la unidad partidaria y, mas que nada, de la necesidad de retener el poder. Lo que sí se ve claramente desde lejos, es decir, desde las gradas y mucho más allá, es que ninguno de los dos parece dispuesto a ser el que sacrifique sus aspiraciones, con lo que también  sacrificarían al resto de su partido y su militancia, que a estas alturas ya cree haberse ganado el derecho de vivir para siempre a costillas del Presupuesto Nacional.