El Colegio Médico Dominicano volvió a desafiar la prohibición de las autoridades de salud de ofrecer declaraciones a los medios, al denunciar desde Santiago el “colapso” del sistema de salud en el Cibao. El doctor Luis Faringthon Reyes, presidente del gremio en ese municipio, se quejó de las condiciones en que se encuentran los principales hospitales de la región, el Cabral y Báez, el infantil Arturo Grullón y el presidente Estrella Ureña, que solo pueden ofrecer 140 camas, de las 500 conque contaban esos centros, para acoger pacientes de las catorce provincias de la región Norte. Según el doctor Faringthon Reyes el caso del Estrella Ureña, que según estadísticas del CMD presenta el segundo mayor número de muertes de recién nacidos a nivel nacional, es particularmente dramático. No cuenta con un banco de sangre, por lo que en caso de que el paciente requiera una transfusión tiene que ir a comprarla en otro lugar; falta personal de cirugía, medicina interna y ortopedia; como no hay planta eléctrica no se pueden hacer operaciones de noche; el departamento de esterilización, donde se esteriliza la ropa y el instrumental para ser utilizado por los pacientes, no funciona; no hay agua en los quirófanos y de siete que tiene el hospital solo dos funcionan, mientras cuentan con un tomógrafo nuevecito que no ha podido entrar en servicio por la falta de un UPS. También lamentó la lentitud conque marcha la reconstrucción del Cabral y Báez, que lleva cinco años, pero sobre todo que se les exija cumplir los protocolos cuando carecen de las cosas básicas que debe tener un centro de salud. Estoy seguro de que en el Servicio Nacional de Salud no comparten la gravedad del diagnóstico, pero el panorama descrito es suficiente para entender porqué se quiere ocultar una realidad tan vergonzosa como injustificable.