Pasado el peligro de María ningún huracán u otro exabrupto de la Naturaleza le impide al comandante Waldo Ariel Suero, presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), retomar la lucha por las reivindicaciones del combativo gremio profesional, que por desgracia siempre tienen por escenario los hospitales públicos, que precisamente mañana serán paralizados durante 24 horas en demanda de que se les pague el aumento salarial a los médicos que fueron excluidos, pero sobre todo que se ponga fin “al caos, la anarquía, el desorden y marcada falta de gerencia” que reina en los hospitales. Al hacer el anuncio en rueda de prensa el presidente del CMD aprovechó la ocasión para soltar una furiosa andanada contra el Servicio Nacional de Salud y su director, el doctor Nelson Rodríguez Monegro, a los que culpa de todo lo malo que está ocurriendo en el sector salud, incluidos los abusos y atropellos que, dice, se cometen contra los miembros de ese gremio. El enconado pleito de Waldo Ariel con el organismo responsable de dirigir el sistema público de salud no augura nada bueno, por lo que hay que tomarse en serio su advertencia de que a partir de la huelga de mañana, en la que los médicos solo atenderán las emergencias y los casos críticos, “la tendencia es hacia la radicalización de la lucha”. Y como dicen que las guerras avisadas solo matan a los soldados descuidados, bien haría el doctor Rodríguez Monegro si invita al presidente del gremio médico a beberse un cafecito, aunque solo sea para que no se diga que no hizo los esfuerzos necesarios, empezando por el diálogo, para impedir que se rompa la sagrada paz de los hospitales y las víctimas sean los pobres infelices de siempre.