El pasado doce de septiembre el Concejo de Regidores del ayuntamiento de Santo Domingo Este aprobó, con el voto unánime de todos los presentes en la sesión, una ordenanza con la que dispuso la paralización de la terminal de autobuses que el Ministerio de Obras Públicas construye en el área de estacionamiento del Parque del Este. La iniciativa fue sometida al Concejo por los voceros de los partidos Revolucionario Moderno (PRM) y Revolucionario Dominicano (PRD), y apoyada por todos los bloques que tienen representación en ese cabildo, incluido, por supuesto, el oficialista PLD. Vale la pena recordar la firmeza y contundencia conque se expresó su vocera, Ana Tejada: “Esos trabajos que se están llevando en el Parque del Este no deben ser permitidos, ya que no cuentan con el permiso de uso de suelo que debe ser otorgado por nosotros los regidores. Si tenemos que tomar las armas, si es necesario, para proteger ese espacio, estaremos en disposición de hacerlo” ¿Por qué estamos recordando esos hechos? Porque la cachaza del alcalde Alfredo Martínez (El Cañero), acusado de ser cómplice de quienes se han propuesto destruir esa área protegida pasándole por encima a la ley, lo hace necesario, mas que nada para que se sepa a quién sirve cada quien y qué intereses defiende. En unas declaraciones en las que ratificó su apoyo a la terminal de la discordia, el alcalde afirmó que una vez el Ministerio de Obras Públicas lo apodere del proyecto lo someterá por ante el Concejo de Regidores, el mismo que el pasado 12 de septiembre ordenó paralizar su construcción, para que sus miembros lo ponderen. ¿Un pequeño olvido o una gran muestra de cinismo? Sea usted el jurado y opine lo que quiera, amigo lector, pero reconozca que el hombre tiene la cachaza de un Neandertal.