Que tan exitosas son las campañas contra la violencia de género en el país

Los casos de feminicidios en el país alcanzan cifras alarmantes. Solamente en lo que va de año, más de ochenta mujeres han perdido la vida de forma violenta en manos de hombres, normalmente ex parejas.

Estos datos estadísticos hacen que cada vez más personas y entidades se unan para luchar contra este gran problema que enfrenta la sociedad dominicana, pero, ¿qué tanto efecto producen las campañas contra la violencia de género que se realizan en el país?

Al respecto, consultamos a la socióloga Magaly Caram, directora ejecutiva de Profamilia, quien dice que certeramente no se puede hablar de que las campañas que se han impulsado en República Dominicana hayan sido exitosas o no. Y si se ha medido su impacto, “no conocemos los resultados”.

Y es que “si entendemos que una campaña ha sido exitosa porque se ha reducido la violencia contra mujeres y niñas en República Dominicana, no estamos seguras de que una campaña sola pueda tener un impacto positivo para poner fin a un problema de salud pública complejo y una grave violación de derechos humanos como lo es la violencia perpetrada contra las mujeres”.

Caram explica que la violencia contra la mujer es un problemas de múltiples causas: el patriarcado, el proceso de socialización diferenciado de hombres y mujeres, la transmisión del valor de que el hombre es superior a la mujer, la idea predominante en el imaginario colectivo de que está permitido que el hombre agreda a la mujer si no cumple con las normas socialmente aprobadas o si ella “viola” uno de los roles que está llamada a desempeñar como mujer.

“Fuerte influencia tienen las precarias condiciones económicas de las mujeres que suelen tener ingresos muy por debajo de lo que perciben los hombres por igual trabajo, el retiro de las denuncias por parte de las mujeres por no tener recursos para dar de comer a sus hijos si el marido o ex marido se encuentra detenido”, indica.

Para la especialista, estas y otras situaciones evidencian que el problema es estructural, complejo, que requiere la intervención de diversos actores y que no es con campañas que se va a solucionar.

Qué debe hacerse. A consideración de Caram, es necesario que el Estado declare este problema como una emergencia nacional, por sus consecuencias en el bienestar de la población, porque la violencia contra las mujeres y las niñas tiene un impacto en la morbilidad y la mortalidad.

“Cada año mueren más de 200 mujeres por la violencia ejercida por sus parejas o ex parejas, así como la ejercida por el Estado asociada a embarazo, parto y puerperio y la mortalidad por abortos inseguros”, indica.

La socióloga aconseja que un problema multicausal y multifactorial debe ser abordado integralmente, en todos los ámbitos y sectores: campañas de prevención en la escuela, en la comunidad, en los hogares, en los servicios de salud, en la calle, los medios de comunicación y redes sociales, entre otros.

Además establecer la educación integral en sexualidad a todos los niveles, incluyendo el superior y hacer trabajo comunitario para el fomento de nuevas masculinidades y el surgimiento de relaciones equitativas entre hombres y mujeres.

También “la aplicación de los protocolos para la prevención y atención de la violencia intrafamiliar y la violencia contra la mujer en servicios de salud y asignación de los recursos que requieren los planes formulados por cada entidad del sistema nacional de prevención, atención y sanción a la violencia ejercida contra mujeres, niñas, niños”.

Otra de las recomendaciones de Caram es formular y aprobar de legislaciones que garanticen la protección de los derechos humanos de las mujeres como la de salud sexual y salud reproductiva, violencia contra la mujer, la no discriminación.

“Si el problema es multicausal, las soluciones no pueden ser simples o en una sola dimensión”, advierte la directora ejecutiva de Profamilia.