El director de Flacso-Argentina, Luis Alberto Quevedo, postuló ayer que la concentración política de los ciudadanos a través de las redes no es un elemento de gusto por los aparatos de la nueva tecnología, si no una actitud de “defensa propia” ante la realidad de que los medios de comunicación se concentran en poderes económicos y muy pocas manos.
Al dictar una conferencia magistral en el Taller Comunicación y Política, organizado por el Centro de Estudios de Políticas Públicas, explicó que esa es la vía por la que el ciudadano le está diciendo al Sistema Político qué quiere.
“Tenemos que entender qué le está diciendo el ciudadano al Sistema Político, qué nos están diciendo estos resultados regionales, esta forma de separarse de la política, esta manera de desconfiar del sistema político. Ahí hay un mensaje, por ejemplo en Colombia no es tan importante el sí o el no, si no el tema del retiro de los ciudadanos”, explicó Quevedo.
Dijo que es importante manejar donde navegan los ciudadanos, qué les interesa, que no, de qué se quejan y qué demandan.
“Conocemos más los casos de las denuncias por Corrupción en muchos países, fíjense en Brasil, que los casos que tienen que ver con la Ampliación de Derechos, Nueva Ciudadanía… Tenemos que reinventar la política, tenemos que reinventar la confianza en las instituciones y además tenemos que hacernos cargo de los sueños de los ciudadanos”, indicó. Consideró que, por tanto, el desafío es a entender la ciudadanía y a entusiasmar al ciudadano con la política que cada vez más se está retirando del interés por la cosa pública.
Abinader. En el taller también habló el líder del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, quien resaltó la importancia de que las nuevas tecnologías sean usadas en beneficio de la democratización política, pero a la vez advirtió que esas mismas tecnologías en manos de un liderazgo clientelar y populista activan nuevas modalidades de control político, de desmovilización y clientelización de las relaciones políticas.
Abinader expresó que las redes sociales y la era digital han abierto las posibilidades para que los actores políticos en las sociedades modernas generen nuevas e inteligentes estrategias de comunicación y movilización con los electorados, conquista de votos y la movilización informacional de discursos.