El crecimiento del PIB de 4.1% durante 2013, sorprendió al Conep y a analistas independientes, superó la perspectiva de 3% y el cómputo de la Cepal también de 3%. El importante diferencial, que afecta el empleo neto del año, debería ser un tema de discusión, porque como sucede en la ciencia de la historia, la verdad absoluta no existe en economía, los hechos se cuentan de diferentes maneras, aunque se apoyen en los mismos documentos y datos. Ello así porque en la práctica el que los escribe, con su carga de emociones, intereses coyunturales y métodos de análisis, decide lo que debe saberse. Expongo los hechos para que el lector saque conclusiones.
Sabemos varias cosas: el mercado del trabajo refleja el tamaño de la economía y la calidad de lo que produce; existe una relación estrecha entre crecimiento y empleo neto; nuestra producción es de baja cualificación, lo sugieren las estadísticas del empleo, el 57% es informal, segmento del mercado de trabajo que aumenta o disminuye con el crecimiento del PIB. Pero nos han dicho que fue diferente en 2013, el empleo informal se redujo en 26,460 y aumentó el formal en 96,261. Lo primero tiene explicación, el circulante, que mueve el consumo privado y estimula el trabajo informal, se redujo a noviembre del 2013, comparado con diciembre del 2012. Se desconoce, sin embargo, qué aumentó el empleo productivo, el formal, porque excepto Barrick Gold en el 2013 no se abrieron proyectos sectoriales nuevos.
En lo que sigue algunas comparaciones relevantes. Acumulado el PIB aumentó 57.6 puntos porcentuales y los ocupados 24.3 puntos porcentuales, ambos en el periodo 2005-2013. El aumento de la ocupación fue de 871,904 personas, pasando de 3,171,971 en 2005 a 3,943,875 en 2013. Significa que la elasticidad del empleo al crecimiento del PIB, promedió 15,137 personas ocupadas por cada punto de aumento del PIB, o su equivalente, por cada 1% de aumento del PIB los ocupados aumentaron 0.42 puntos porcentuales.
Este último dato, que depende de las estadísticas citadas y del método que usé, supera la elasticidad entre 0.32 y 0.37 que arrojó el estudio econométrico de la OIT para la economía mundial, lo hizo en el 2010 con datos para el periodo 1992-2008. Como el historiador y el economista elaboran datos, los adaptan para luego usarlos, planteo que a menor productividad laboral mayor la elasticidad. Lo anterior me permite usar mi cálculo de elasticidad para terminar la historia de hoy diciendo que si el PIB aumentó 4.1% en 2013, debieron crearse 61,062 empleos netos, menos de lo que dice la estadística oficial (69,801 empleos) de octubre 2012-octubre 2013. Si la economía creció 3% como computa Cepal, se crearon 45,411 empleos netos, lo que sí estaría muy por debajo del dato oficial.
Queda claro que datos y documentos por sí solo no constituyen historia, hay que hacerla, con la salvedad de que los hechos se cuentan de diferente manera, ya lo dije más arriba. Como sucede cuando se lee cualquier historia, que decida el lector quién, Banco Central o Cepal, se aproxima a la verdad sobre el crecimiento económico del 2013. ¿Fue 4.1% o 3%? Yo hice mi elección.