Rafael Molina Morillo – Mis buenos días

Rafael Molina Morillo – Mis buenos días

Se ha denunciado que por ahí andan mentes calenturientas que aspiran a desarticular la Suprema Corte de Justicia, con el propósito de sacar algunos jueces y meter otros, de manera tal que el alto tribunal sea más manejble y menos independiente.

Verdad o mentira, la especie es lo suficientemente grave como para que abramos bien los ojos.

Puede ser que la Suprema Corte no sea perfecta. En realidad, no puede ser perfecta. ¿Cuál obra de humanos lo es? Conformada por seres humanos, por muy sabios y justos que sean, la Suprema Corte no está exenta de cometer errores. Pero nadie puede negar que la Justicia anda ahora mucho mejor que en el tiempo pasado desde Trujillo para acá. Y no me remonto más atrás, porque me falta información de cómo funcionaban las cosas antes.

Lo curioso es que los supuestos aprestos para introducir sustituciones en la Suprema surgen precisamente ahora, en vísperas de elecciones presidenciales y de posibles cambios de funcionarios de todo nivel, lo que mueve a suspicacia bien fundamentada.

Dejen tranquila a la Suprema Corte de Justicia, señores, déjenla tranquila…

LA FRASE DE HOY: «No tenemos derecho a gozar de la felicidad si no la creamos en torno nuestro». (George Bernard Shaw).

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