Dicen que el buen pitcheo vence el buen bateo y eso fue precisamente lo que sucedió ayer en el Estadio Quisqueya, de la capital.

Raúl Valdés y Randall Delgado libraron uno de los más intensos duelos de pitcheo de los últimos tiempos en la pelota local y el cubano Valdés salió por la puerta grande.

Valdés (3-0) tiró un juego completo, sin permitir carreras y solo aceptó cinco indiscutibles, con una base por bolas otorgada y ponchó 10 contrarios para parar una racha de dos derrotas de los Toros y nuevamente demostrar que es uno de los lanzadores más dominantes de la pelota dominicana.

El partido llegó empatado 0-0 a la séptima entrada, cuando Delgado golpeó a Matt Hague con un lanzamiento.

En ese momento, Christian Adames pegó un sencillo que movió a Hague a segunda base y propició que el dirigente del Licey, José Offerman sacar a Delgado del montículo.

Juan Jaime entró a lanzar por el Licey y Juan Ciriaco se sacrificó con toque para mover los corredores.

Entonces, Jaime hizo un lanzamiento salvaje que permitió que anotara César Puello, que había entrado como corredor emergente por Hague.

El jardinero Wilkin Ramírez elevó de sacrificio para remolcar la segunda carrera de los Toros y Tommy Medica se ponchó.

Delgado (0-3) terminó con una actuación de seis entradas, con cinco hits y dos carreras, sin otorgar boletos y con seis ponches, pero cargó con la derrota.

Para el Licey fue su segunda derrota en forma consecutiva.

Por los Toros, Christian Adames se fue de 3-3 y anotó una carrera. José Ramírez, Tyler Moore y Matt Haguej, un hit cada uno en la victoria taurina.

Por el Licey, Diory Hernández disparó dos de los cinco hits de los azules, Mel Rojas conectó un doble y José Ruiz y Rymer Liriano, un hit cada uno.

Este domingo, los Tigres del Licey reciben la visita de los Leones del Escogido.