La República Dominicana está en la posición difícil de ser un país de renta media alta, pero con brechas persistentes y desafíos emergentes, como el cambio climático, acceso a tecnologías e innovación y la reducción de desigualdades estructurales en el campo social, según informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
De acuerdo con el Informe de Financiación para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el financiamiento de esos objetivos amerita el apoyo del Estado, la sociedad civil, el sector privado y la diáspora.
Precisa que se requiere definir el tipo de abordaje que en el país se tomará para desarrollar una Estrategia de Financiamiento de los ODS.
“Como país clasificado en el grupo de renta media alta, se sugiere a nivel internacional continuar abogando por la adopción de visiones más amplias sobre la realidad de los países en materia de desarrollo, más allá de la renta, con el fin de facilitar y desbloquear el acceso a nuevos recursos de forma oportuna”, señala el informe.
Dijo que de esa forma se transformarían las visiones unidimensionales que prevalecen en los organismos financieros de los donantes hacia otras más integrales.
República Dominicana es uno de sólo 8 países de la región que, a tres años de haberse adoptado la agenda, ha tenido avances mediante la creación de un mecanismo nacional para el seguimiento, así como la alineación de los objetivos de la Estrategia Nacional de Desarrollo y la Agenda 2030 en 72%, explicó el representante residente del PNUD en el país, Lorenzo Jiménez de Luis.
Mientras que en la dimensión de medio ambiente se refleja que en el país existen especies amenazadas (número de plantas): 11,143 versus 2,529 en países de renta alta, según indicadores del Banco Mundial (2018).
El país exhibe avances en la realización de hojas de rutas para ODS específicos como el ODS 1: Fin de la pobreza, ODS2: Hambre Cero, el ODS5: Igualdad de Género y el ODS 12: Producción y Consumo Sostenible, dijo Melisa Bretón, oficial de la Unidad de Desarrollo Humano Sostenible del PNUD.
El PNUD reconoce que existen brechas pendientes con fuertes necesidades de financiamiento para el cumplimiento de los ODS, pero tanto con la incorporación de nuevos actores, como el sector privado, la diáspora, la sociedad civil, la academia, como con el diseño y captación de nuevas fuentes de financiamiento asociados a objetivos específicos de la agenda, el país se encuentra bien encaminado para que ninguna persona “se quede atrás” en el logro del desarrollo sostenible.
Con el propósito de contar con un instrumento para la identificación rápida de las necesidades de financiamiento, el PNUD diseñó un “dashboard” que aportaría, en una primera fase, un esquema para facilitar la conectividad entre las partidas presupuestarias y su aporte a las metas de los ODS.
En una segunda etapa se integraría un componente para proponer los instrumentos potenciales para captura de financiamiento a nivel nacional e internacional, dice el documento.