En la República Dominicana se generan alrededor de 13 mil toneladas de residuos al día que en su gran mayoría terminan en más de 300 botaderos de basura a cielo abierto que, diseminados por todo el territorio nacional, atentan contra la sostenibilidad del turismo.
A esa conclusión llegaron la Red Empresarial para la Protección del Medio Ambiente (Ecored), la Asociación de Productores de Cemento Portland (Adocem) y la Federación Interamericana de Cemento (Ficem) durante seminario en el que aseguraron que la industria del cemento está en capacidad de asumir una parte de los residuos sólidos no orgánicos que se producen en el país como combustible en su producción.
Al hablar en el cónclave “La gestión integral de residuos sólidos en República Dominicana, de la utopía a la realidad”, la ingeniera Mariely Ponciano, de Ecored, explicó que las 13 mil toneladas diarias que se producen tienen un potencial de llegar a 14 mil.

Tras advertir el daño que la práctica provoca al turismo, dijo que debe establecerse una gestión de residuos que cumpla con los objetivos de proteger al medio ambiente y la salud, pero de la manera más eficiente y viable económicamente.
Explicó que no se trata solo de recolectar y tener una cobertura del ciento por ciento, sino que tenga las rutas establecidas, que se haga en el menor tiempo posible y los menores costos.

“No se trata de llevar todo al vertedero, se trata de valorar los residuos sólidos y poder aprovechar el potencial que tienen, tanto en reciclaje como el valor energético, y se va a disponer hacerlo de una manera correcta”, manifestó.
De su lado, Rafael Izquierdo, presidente de Econrep, abogó porque se produzcan más acciones como la del programa Dominicana Limpia, una iniciativa público-privada que interviene en una serie de municipios del país.

Considera que el proceso debe ser acelerado para que abarque a más municipios, debido a la necesidad que existe en el país de un plan integral sobre el manejo de los residuos sólidos.

Instó aprovechar el interés de la industria del cemento de una gran parte de los residuos como combustible, sobre todo los no biodegradables, lo que contribuiría grandemente a la solución del problema, ya que constituyen alrededor del 50%.

Mostró preocupación porque iniciativas como Dominicana Limpia no perduren en el tiempo por cambios de gestión, aunque apunta a la necesidad de solucionar el problema y no seguir dándole larga al asunto.
“Sea Dominicana Limpia o llamase como sea, la necesidad de manejar los residuos sólidos no tiene un gobierno ni un partido político, es un tema que tenemos que enfrentarlo porque de lo contrario nos vamos ahogar en basura”, señaló Izquierdo.