República Dominicana podría buscar vías para aumentar las recaudaciones por la seguridad social, no aumentando los impuestos ya existentes que son altos para el promedio de la región de América Latina.
Así lo afirmó el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana, quien destacó que en el país se aplican tasas de cotización bajas a salarios también bajos.
“Tenemos impuestos selectivos al consumo que son incluso más altos que el promedio de la región, los que graban las bebidas, pero sobre todo los combustibles, son más altos que los promedios regionales, aunque en Europa sí son más altos que aquí. Eso significa que por ahí no hay mucho que buscar. Sí se puede buscar más por vía de la seguridad social”, expuso.
Indicó que la República Dominicana tiene los mismos impuestos de los demás países, con un impuesto sobre la renta de 25 % y la mayoría de los países tienen por ahí 25 %, 26 % o 27 %, en algunos casos menos; mientras el impuesto al valor agregado de 18 %, que es más o menos el promedio de la región. “En la medida en que vayamos a discutir ese contrato social, ese pacto fiscal que nos manda la Estrategia Nacional de Desarrollo y que tanto requiere nuestro futuro, también tenemos que discutir de impuestos, pero, sobre todo, de cómo se van a cobrar, porque al fin de cuentas no es porque no los tengamos, pues están establecidos, es que no los cobramos bien y hay mucha evasión y mucha elusión”, expresó durante una conferencia magistral que dictó en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) por el 12 aniversario del Mepyd.
Incentivos fiscales. El ministro indicó que las leyes de incentivos fiscales se convierten en un mecanismo enorme de elusión fiscal, pero también de evasión, porque permite a la gente disfrazar los ingresos y los gastos.
“Si el verdadero problema de competitividad y atracción de inversiones fueran los impuestos,
entonces la región fronteriza dominicana ya sería una zona súper desarrollada, mientras países como Suecia o Dinamarca estarían más atrasados que Haití”, expuso.
Precisó que los incentivos fiscales no necesariamente tienen que significar no pagar impuestos, ya que se puede dar incentivos por otra vía.
“Con los incentivos, el Estado persigue que los empresarios ganen dinero, de modo que se estimulen a desarrollar sus actividades y crear empleos. Pero todo el que gana dinero debe pagar sus impuestos al fisco. De otra forma, ¿cómo explicar que un empresario esté exento de pagar impuesto sobre la renta de sus ganancias, mientras sus trabajadores tienen que pagarlo por sus salarios?”, dijo durante su conferencia.