Con la asistencia técnica del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el apoyo económico del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el país prepara un grupo de técnico para manejar la temible enfermedad de la Moniliasis del Cacao, por si llega aquí, ya que está en Jamaica y Centroamérica.
Se contrató a la fitopatóloga, doctora Carmita Suárez Capello, como consultora del Proyecto Fortalecimiento de la Capacidad de Vigilancia y Respuesta de Emergencia Fitosanitaria a la Introducción de la Moniliasis del Cacao y que elaborará un plan de emergencia, junto al grupo técnico coordinador.
Al conversar con Suárez Capello, de Ecuador, dijo que “estamos organizando las acciones que debe tomar el país para prepararse para la posible llegada de la peste, y en caso de que llegue saber como manejarla para que el impacto no sea tan grave para los productores”.
“Recibir una plaga como esta en condiciones de un buen manejo del cultivo que ya está con buen estado sanitario, el impacto no va a ser tan grave.
“Una de las tareas que estamos tratando de inculcar a los productores es que aprovechen la enfermedad como una oportunidad para mejorar el proceso de la cacaocultura. La enfermedad afecta solo los frutos, que es lo que se comercializa, la pérdida puede ser total.
“Normalmente los países que ya la tienen han estado con pérdidas entre 40 y 80% de la producción, si no se hace nada. Pero ya trabajos hechos y probados que permiten manejar la enfermedad y convivir con ella. Es una enfermedad que como no mata los árboles, le permite a los productores manejarla y convivir con ella a niveles que no les sean tan graves”, afirmó la especialista.
Los doctores Ericka Calderón y Juan Carlos Murillo participan en el proyecto contra la monilia.
Suárez Capello dijo que hay ejemplos en Centroamérica (Costa Rica y Guatemala) y México, los cuales no se prepararon para la llegada de la enfermedad, pero una vez llegó todos los países entraron en alerta y empezaron a tomar acciones.
Cree que República Dominicana está a tiempo de hacer eso, y “como estamos aquí”, indica que están con la preocupación. Falta que los demás actores de una emergencia: Gobierno, empresas y productores también colaboren con los otros organismos oficiales, como Sanidad Vegetal, el Ministerio de Agricultura, etc., también estén preocupados por este problema.
Agregó Si el productor pierde 10 a 20% y a la vez ha conseguido duplicar la producción, la pérdida es mínima. “Pero una vez la enfermedad esté asentada aquí, a menos que se tomen simultáneamente acciones radicales, como esta es una isla, como patóloga y epidemióloga pienso que la podrían erradicar, pero tendrían que tener todo el cinturón de control alrededor. Si si se tomaran las medidas que deberían tomar, a lo mejor la enfermedad no entra por ser una isla”.