República Dominicana cuenta con la matriz de generación energética más diversa de la Región del Caribe insular, alcanzando 3,702.8 megavatios de capacidad instalada al 2018. Un 22% proviene de fuentes renovables.
El plan de impulsar las energías renovables busca reducir el consumo de combustibles fósiles, abaratar los precios de la energía al consumidor y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, principales causantes del calentamiento global.
La información la ofreció Omar Ramírez Tejada, asesor ambiental del Poder Ejecutivo y coordinador del Programa CDEEE Renovable, en el marco del «Foro Puerto Rico ante el reto del Cambio Climático: Mitigación, Adaptación y Resiliencia» que se realizó en el Capitolio, sede del Senado y de la Cámara de Representantes en San Juan, Puerto Rico, evento en el que tuvo una disertación en representación de República Dominicana.
Ramírez dijo que en la actualidad se desarrollan proyectos fotovoltaicos, eólicos y biomásicos a través del Programa CDEEE-Renovable, apoyando la construcción de 360 megavatios de energía renovable correspondientes a cinco proyectos eólicos y tres parques de energía solar que representarían una disminución de 501,077.91 toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, contribución importante de República Dominicana para el cumplimiento del Acuerdo de París.
Explicó que fruto de los frecuentes impactos sobre la población y los ecosistemas naturales de los fenómenos meteorológicos en el Caribe, en los últimos 10 años el Gobierno dominicano está construyendo una agenda de Desarrollo Sostenible buscando incorporar la adaptación al cambio climático como una política transversal dentro de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, y su articulación con las demás políticas transversales, en particular la sostenibilidad ambiental, la gestión de riesgos, la cohesión territorial y la equidad de género, propiciando un marco político e institucional favorable a un desarrollo bajo en emisiones de gases de efecto invernadero y resiliente al cambio climático.
Destacó la pertinencia del financiamiento climático con miras a avanzar hacia una economía baja en emisiones, tomando en consideración que el crecimiento económico de los países es uno de los cinco pilares de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Dijo que también es uno de los seis pilares del Acuerdo de París y la columna vertebral de las metas de reducción emisiones de República Dominicana.