El principal reto de República Dominicana es revertir el proceso de desagriculturización y desindustrialización de la economía, con un aporte cada vez menor de estos sectores al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
Así lo expresó el economista Luis H. Vargas al destacar que de acuerdo a las estadística que da el Banco Central, la economía dominicana “no está mal” en cuanto a crecimiento, una tasa promedio de 5,35 %, en lo que va del año.
Sin embargo, puntualizó que cuando se analizan dos sectores claves para impulsar el desarrollo del país se refleja que estos han tenido una disminución en su participación en el PIB.
Explicó que de un aporte de la agropecuaria de 9.16% al crecimiento del PIB en 2011, se bajó a un aporte de 4.24% en 2015, para un aporte promedio durante el período de 6.17 %,
Es decir, que el ritmo de crecimiento de la agricultura en el país está por debajo del que lleva la economía en su conjunto, dijo.
Mientras en el caso de la manufactura local, señaló que el aporte bajó de 21.45% en 2011 a 15.83%, pero el aporte promedio en el período fue de sólo 12.91%, lo que significa que también cada vez menos ese sector aporta al crecimiento del PIB.
A juicio del economista, que participó como invitado en el Encuentro Económico de HOY, el tema fundamental del país no es la política, sino de producción y de empleabilidad, por lo que es ahí donde hay que focalizar, orientar y priorizar.
Agregó que los problemas que tiene el país a nivel fiscal, financiero y externo derivan de esa matriz.
Planteó que para enfrentar esa realidad debe producirse un cambio de mentalidad entre los empresarios, que en vez de apoyarse en bajos salarios debe hacer énfasis en una mayor productividad, aumento de la capacidad de compra de los trabajadores y además producirse un cambio en la política pública de créditos, para que en vez de estimular el financiamiento al consumo de bienes importados dirigirlo a los sectores productivos.
Además de la necesidad de crear un banco de financiamiento a largo plazo para los sectores productivos y que el Banco Agrícola sea convertido en un banco comercial. También sugiere una política de promoción de las exportaciones.