República Dominicana y Panamá liderarán este año el crecimiento económico de América Latina y el Caribe, ambas con un incremento de 6% al finalizar el 2014. Mientras se espera que para el 2015 el país tenga un crecimiento menor y sea de 5%, según el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Ambos países están este año muy por encima del crecimiento promedio regional, que será de solo 1.1%, la expansión más baja desde 2009. Se muestra una gran heterogeneidad entre países y subregiones: Centroamérica más Haití y el Caribe de habla hispana crecieron 3.7%, América del Sur 0.7% y el Caribe de habla inglesa 1.9%. Mientras el crecimiento de América Latina y el Caribe se recuperará en 2015 y llegará en promedio a 2.2%, esta moderada alza se dará en un contexto de una lenta y heterogénea recuperación de la economía mundial.
El informe anual “Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2014” de la CEPAL destacó que la mejora del mercado laboral estadounidense se expresó en un aumento significativo de las remesas hacia México y Centroamérica, incluida la República Dominicana (con la excepción de Costa Rica, donde se produjo una disminución interanual del 1% durante el primer semestre).
Asimismo, que en Centroamérica y la República Dominicana los gastos de capital disminuyeron, así como en los países exportadores de hidrocarburos, aunque el nivel de inversión pública sigue siendo muy elevado en estos últimos países, especialmente en Bolivia (Estado Plurinacional de) y el Ecuador.
Otros aspectos que destaca la CEPAL es que en materia fiscal, América Latina anotará una leve alza en el déficit de 2.4% del PIB en 2013 a 2.7% en 2014, mientras que el Caribe reducirá su déficit a 3.9% en 2014, desde 4.1% el año pasado. Además, la deuda pública de los países de la región se mantendrá en niveles bajos y estables, en un promedio cercano a 32% del PIB.
En tanto, la inflación regional acumulada en 12 meses a octubre fue de 9.4% promedio, con un comportamiento muy heterogéneo entre países, y la tasa de desempleo abierto urbano registrará una nueva caída a 6.0% desde 6.2% del año anterior, a pesar de la débil generación de empleo producto del bajo crecimiento económico.
La desaceleración de la inversión que se observa desde 2011, y que durante 2014 se contrajo en alrededor de 3.5%, es un factor importante de la caída en la tasa de crecimiento del PIB. Pese al contexto de desaceleración, se logró mantener el gasto y la inversión pública de los países, expresados como porcentaje del PIB. Durante 2014, los gastos de capital como proporción del PIB permanecieron estables o aumentaron en muchos países.
También destacó que el pago de intereses es una carga muy alta en el Caribe y en el Brasil.